SEP 082024 Uno de los grandes retos de Jannik Sinner para esta temporada era estrenar su vitrina con el primer Grand Slam de su carrera. No sólo consiguió el objetivo nada más empezar la temporada en el Abierto de Australia, sino que este domingo ha sido capaz de repetir en el US Open. El No. 1 del ATP Rankings superó en la final al favorito local Taylor Fritz por 6-3, 6-4, 7-5 en dos horas y 15 minutos, convirtiéndose en el primer jugador que gana sus dos primeros Grand Slam el mismo año desde Guillermo Vilas en 1977. Sinner se convirtió, además, en el cuarto hombre capaz de ganar en una misma temporada los dos majors que se celebran sobre pista dura (desde 1988), tomando el relevo de Novak Djokovic que también lo hizo el pasado curso. El Italiano, que cumplió con su condición de principal favorito, exhibió el potencial que este curso le ha permitido ascender a lo más alto del ATP Rankings durante toda la gira americana, poniendo la guinda en Nueva York. Y es que Sinner encadena 11 victorias consecutivas enlazando los títulos del ATP Masters 1000 de Cincinnati y el US Open. Además, elevó hasta seis los títulos ATP Tour que suma en su palmarés sólo en 2024 algo más de un tercio de todos los que tiene en total (16) y en pista dura se ha mostrado intratable con 35 partidos ganados. El último de ellos frente al ídolo local en el estadio Arthur Ashe. La mirada de todo el país de las barras y estrellas estaba fijada en el estadio más grande del mundo sobre los hombros de Fritz, que tenía la presión de romper una sequía estadounidense que se prolongaba en el torneo neoyorquino desde que Andy Roddick ganó en 2003. La final era una incógnita, porque Fritz contaba con el respaldo de las más de 23.000 personas que asistieron a la final, el Lexus ATP estaba igualado 1-1 y el americano se presentaba en la última ronda con el aval de haber dejado por el camino a tres finalistas de Grand Slam como Matteo Berrettini (2R), el No. 8 Casper Ruud (4R) y el No. 4 Alexander Zverev (CF). ¿Sería Sinner capaz de mantener el nivel? ¿Afectaría la carga de partidos al italiano? ¿Y la presión de ser favorito? No tardó en dar una respuesta clara a todas las preguntas. Se adelantó 2-0 con un break para abrir el partido, imponiendo respeto a un rival que supo reponerse a los problemas con la misma moneda. Fritz devolvió el quiebre y dejó el marcador en 2-3 de su lado. Pero el italiano de 23 años no dio síntomas de flaqueza, ni de dudas en ningún momento. Disipó cualquier intento de ilusión del público local con cuatro juegos consecutivos para quedarse el set inicial por 6-3. Y no se conformó. Con un gran índice de acierto con los puntos en juego con primer saque (85%) conservó sus juegos al servicio para en el décimo juego cerrar su cuarto quiebre (6-4). |