JUL 042023 El secretario Particular, Edgar Martínez Altamirano, en representación de la rectora Yarabí Ávila González, le dio posesión al funcionario, mismo que se venía desempeñando como secretario de Administración de la Máxima Casa de Estudios. Frente al personal del área, Cervantes indicó que se suma a todos los trabajos que se vienen realizando en la instancia que hoy encabeza, y se abocará a atender los temas urgentes. Indicó que uno de los aspectos más importantes en la UMSNH es el capital humano y la experiencia que tiene cada una de las personas que integran la institución. "Creo que esa es la manera en que podemos potencializar y encaminar todos los esfuerzos con los objetivos que busca la rectora Yarabí Ávila González en su proyecto de Universidad y en el proyecto que todos queremos como Universidad". El nuevo titular de la Secretaría General es licenciado en Administración de Empresas, maestro en Administración y cuenta con un doctorado en Ciencias de la Educación. Se ha desempeñado como secretario de Administración de la UMSNH; coordinador general de Planeación y Evaluación Educativa de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) y director de Incorporación, Control y Certificación de la misma dependencia. Fue subdirector de Análisis para la Mejora Regulatoria y Actualización Normativa de la Dirección de Innovación de Procesos, perteneciente a la Subsecretaría de Administración e Innovación de Procesos, así como delegado Administrativo de la Secretaría de Política Social del Gobierno del Estado, oficial administrativo en apoyo a convenios académicos nacionales e internacionales y encargado de Control de Becas PRONABE al interior de la Universidad Michoacana, por mencionar algunos de sus cargos. |
| Analistas |
 Ignacio Martínez Repetimos nuestros errores. |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Reforma Judicial. ¿Conocimientos o popularidad? |
 Mateo Calvillo La Pascua del Papa Francisco. |
 Jorge Álvarez Banderas Omisiones legislativas. |
 Erick Avilés Pensar en Educación. |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Simonía, cuando lo sabrago se volvió negocio. |
