MAR 252018 Recientemente se estrenó la segunda temporada de Jessica Jones, lo que la confirma como el personaje más complejo del Universo Marvel de Netflix. Los anterior desde varios a aspectos, puesto que lucha por que su definición de sí misma sea reconocida y aceptada en un mundo donde todos los demás quieren marcarle el paso. Mientras que Daredevil es un justiciero autoproclamado, Iron Fist es el guadian de un poder místico pro convicción propia, Luke Cage un hombre decente que lucha por los débiles, Punisher un vengador, todos ellos reconocidos como tal. Jessica Jones es una excelente detective que lucha por no se encasillada en la lista de los 'súper', así como en dejar de ser una víctima de su pasado y las tragedias que la rodean, en un mundo que parece empeñado en que siga el camino de los otros personajes de Marvel y en que vuelva a un pasado que quiere dejar atrás. En general es un personaje que además de luchar contra asesinos, metahumanos, una familia disfuncional y las dificultades de la vida diaria tiene que luchar con el peso del juicio del mundo contra ella. En esta temporada enfrenta a un mal tal vez más complicado que Kilgrave 'El Hombre Púrpura', puesto que éste tenía una forma física que destruir, mientras que los problemas Jessica en esta ocasión no se resolverán con base en una batalla épica. Por el contrario serán una serie de conflictos que exigirán dé todo de sí emocional y psicológicamente, para mantenerse fiel a sí misma y lo que desea. Asimismo la serie permite profundizar más en los problemas de sus actores secundarios, sus pasiones, sus miedos, sus adicciones, sus pensamientos más nobles y también sus acciones más egoístas. Krysten Ritter también confirma su buen manejo del papel y demuestra porque ella y Charlie Cox, quien interpreta a Daredevil fueron quienes llevaron el mayor peso actoral en The Defenders, esa serie crossover que reunió a la mayor parte de los héroes del Universo Marvel en Netflix. |