DIC 052021 Durante la presentación del libro "Pos-COVID/Pos-Neoliberalismo. Propuestas y alternativas para la transformación social en tiempos de crisis", coordinado por el titular del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM, John M. Ackerman, aseveró que los futuros posibles no tienen desenlace garantizado, por ello la incertidumbre toma partido desestabilizando las certezas. Agregó que los autores de la obra, coeditada por el INEHRM y Siglo XXI Editores, "discuten el porvenir de los futuros posibles de la humanidad con un calado intelectual profundo para hablar, en el flujo de la historia, de una era antes y después del COVID", remarcó la universitaria al fungir como moderadora. La presentación contó con la asistencia del exvicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, quien dijo: "vivimos un tiempo desquiciado de la pérdida del horizonte unificado, del destino imaginado de las personas. Es como si no hubiera rumbo. ¿Alguien puede planificar los siguientes 20 años con cierta certeza?", preguntó. Esta incertidumbre es angustiante, pero también se vuelve tierra fértil para revocar viejas creencias. "América Latina ya dio el primer paso a la reapertura cognitiva para el cambio social, aunque el camino será largo ya que vamos a vivir tiempos muy inciertos con victorias y derrotas temporales para los movimientos populares", declaró el sociólogo boliviano. Agregó que está por venir una década inestable, caracterizada por turbulencias sociales en el mundo y "dependemos del activismo colectivo para que el porvenir no nos aplaste, o bien, mejore nuestras condiciones de vida", insistió. Al hacer uso de la palabra, John M. Ackerman manifestó que una de las amenazas más importantes a la construcción democrática en la época pos-COVID son "los sueños neofascistas de los multimillonarios que controlan las plataformas digitales". "Así como el credo en la tecnociencia que fomenta la fantasía de que es posible desaparecer del mapa el COVID como por arte de magia", señaló. De acuerdo con Ackerman, la solución en realidad proviene de la acción colectiva y la política democrática de masas. Hay que tomar las calles y dialogar de frente para transformar la sociedad. "Los riesgos reales en materia de salud pública fueron menores a los riesgos en materia de salud política, consecuencia del eterno alargamiento de la sequía de movilización popular", afirmó. En su oportunidad, Jeremy Corbyn, miembro del Parlamento Británico, consideró: tenemos que cambiar la dirección, tiene que haber un cambio de actitud hacia nuestro medio ambiente, debemos modificar la economía de libre mercado y los patrones de consumo que han provocado la crisis mundial. "La pandemia puso en evidencia la traición que han hecho los países y las personas más ricas contra las mayorías poblacionales, los más pobres del mundo. Como ejemplo, el control de las plataformas digitales sobre el flujo de información, donde los dueños de estas empresas aumentaron su fortuna en un 59 por ciento", añadió. Los gobiernos deberían invertir en educación y tecnología, en cambio están implementando programas de austeridad para pagar las deudas adquiridas al atender la pandemia, de tal modo que los ricos seguirán siendo ricos y los pobres sufriendo el resultado de esto; el mundo se volverá más desigual, remarcó. |