ABR 132018 El frito de puerco; churipo con corundas; atole de pinole; pozole batido; atole de zarzamora; guisado de aguacate; mole de conejo; torresnos de haba; chiles capones; tacos de charal; buñuelos; capirotada; atole de cacahuate; pan de Tinguindín y Chilchota. Las tortas de tostada de Santa Clara del Cobre; las carnitas de Quiroga, Zinapecuaro, Huandacareo y Tacámbaro; los chongos de Zamora; la morisqueta y aporreadillo de Tierra Caliente; los mariscos de la costa; los quesos de Cotija y Marcos Castellanos y; las barbacoas y conservas de fruta del País de la Monarca. Los uchepos de zanahoria; yarata (hueva de pescado); mojarra dorada; aguacata con salsa; atapakua de cerdo; mojarra dorada; taco de ternera a la penca; tacos de jamaica; pescado blanco de Zirahuén. Las cocineras tradicionales no tienen recetarios, ellas transmiten oralmente sus conocimientos y enseñanzas a las nuevas generaciones. El cocinar tiene un profundo sentido para el pueblo michoacano; nuestras cocinas giran alrededor de las paranguas, que son las tres piedras que dan cabida al fuego y sostienen los comales donde se preparan diariamente nuestras ricas tortillas, desde tiempos antiguos. |