ENE 152015 En declaraciones a bordo de su avión, en ruta a Filipinas, Francisco defendió la libertad de expresión como derecho humano fundamental y como deber de decir lo que uno piensa para el bien de todos. Sin embargo, hay límites, dijo. Para dar un ejemplo, se refirió a Alberto Gasparri, organizador de los viajes papales, que se encontraba a su lado. "Si mi buen amigo, el doctor Gasparri, dice una mala palabra sobre mi madre, puede esperar en respuesta un puñetazo. Es normal. Es normal. No se debe provocar. No se puede insultar la fe ajena. Uno no se puede burlar de la fe de los demás". Mucha gente en el mundo ha defendido el derecho de la revista satírica Charlie Hebdo a publicar caricaturas provocadoras del profeta Mahoma tras la masacre en la redacción parisina de la publicación y el posterior ataque a un supermercado kosher. Los ataques dejaron 17 muertos. Sin embargo, últimamente el Vaticano y cuatro influyentes imanes franceses en una declaración conjunta denunciaron los ataques a la vez que exhortaron a los medios a tratar a las religiones con respeto. Francisco, que ha exhortado a los líderes musulmanes a pronunciarse contra el extremismo islámico, dio un paso más cuando un periodista francés le preguntó si había límites cuando la libertad de expresión choca con la libertad religiosa. El pontífice insistió que era una "aberración" matar en nombre de Dios y que jamás se debe usar la religión para justificar la violencia. Sin embargo, dijo que había un límite a la libertad de expresión cuando ofendía las creencias religiosas ajenas. |