DIC 082022 La Línea de la Vida brinda apoyo emocional a las personas que lo requieren y a que reciban un tratamiento adecuado, específicamente para quienes padecen depresión, reconocida como una condición médica o cerebral y un trastorno, más que una cuestión de voluntad. Los focos de alarma para sospechar que alguien padece depresión es que por lo menos durante dos semanas la persona presente tristeza y anhedonia, es decir, que pierde el interés en realizar actividades que anteriormente eran placenteras o llamaban su atención, considera que toda experiencia es negativa y tiene un panorama de desesperanza y está triste. También se pueden presentar síntomas físicos como menor energía, falta de concentración, alteraciones de sueño y del apetito que se puede ver reflejado en la variación del peso corporal durante el último mes. En los adultos mayores se manifiesta con irritabilidad, cambios súbitos de ánimo; en menores de ocho años con dolores de estómago o cabeza, mareos y náuseas. El síntoma más grave, es la existencia de ideas suicidas. El trastorno depresivo mayor se caracteriza porque la persona no se levanta, no se baña, no quiere socializar, se aísla y empieza a tener ideas de muerte o hasta alucinaciones. Si es recurrente, de difícil tratamiento o resistente a éste se puede convertir en una enfermedad discapacitante. |