MAY 192012 Pero ¿Quiénes son los activistas y qué es lo que quieren? Las feministas han pasado décadas tratando de conseguir la igualdad de remuneración y de derechos para las mujeres. Como resultado, en muchos países, existen leyes contra la discriminación de las mujeres. Ahora, un creciente grupo de activistas de derechos de los hombres dice que ellos carecen de tal protección. Muchos de estos activistas también creen que los medios de comunicación permiten a las mujeres ridiculizar a los hombres de una manera que sería impensable si los roles de género se invirtiesen. Un nuevo libro, "El Segundo Sexismo", denuncia que en una amplia gama de frentes, desde el gobierno, los tribunales y las escuelas, los hombres están siendo discriminados. David Benatar, profesor de Filosofía de la Universidad de Ciudad del Cabo, y autor del libro, argumenta que a lo largo del mundo los hombres tienen más probabilidades de ser reclutados en el ejército, ser víctimas de la violencia, perder la custodia de sus hijos y suicidarse. La ley de custodia es quizás el área más conocida del movimiento por los derechos de los hombres. Padres divorciados escalando edificios vestidos con trajes de Batman como medio de protesta son imágenes bastante familiares en el Reino Unido. Los activistas reconocen que la educación es otra área donde los hombres se están quedando atrás. Las pruebas realizadas en 2009 por el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos mostraron que los niños están un año por detrás de las niñas en la lectura en todos los países industrializados. Y en la actualidad, la mayor parte de estudiantes son mujeres, dice Benatar. "Cuando las mujeres están subrepresentadas en los puestos ejecutivos en las empresas se considera discriminación. Sin embargo, cuando los niños se están quedando atrás en la escuela o cuando el 90% de las personas en prisión son hombres, nunca hay una reflexión sobre si los hombres son objeto de discriminación", sostiene. La igualdad de retribución es el barómetro en los países desarrollados como Reino Unido. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, la brecha salarial de género es todavía profunda en muchas profesiones. Las mujeres ganan un promedio de $13.000 dólares menos que un hombre como abogados, $22.000 menos como directoras ejecutivas y $14.000 dólares menos como médicos. El panorama podría estar cambiando El año pasado, las universidades descubrieron que, por primera vez, las mujeres de 22 a 29 años han superado a los hombres en salario. Dichas controversias están alimentando la sensación de que los hombres necesitan establecer sus propias estructuras de apoyo. La Red de Hombres, una organización sin fines de lucro de Brighton, en el sur de Inglaterra, tiene como objetivo ayudar a "cada hombre y a cada niño en nuestra ciudad a alcanzar su máximo potencial". Desde la asociación comentan que enfermedades masculinas, como el cáncer de próstata y de testículos no se toman tan en serio como algunas enfermedades que sólo afectan a mujeres. Aoirthoir An Broc, diseñador de páginas web en Cleveland, Ohio, y fundador de la Asociación Internacional de Masculinistas, tiene previsto crear el primer refugio para víctimas masculinas de violencia doméstica en Estados Unidos. Afirma que hay una suposición de que las mujeres son siempre inocentes y los hombres agresores. En respuesta, ha acuñado el término "todos los hombres son buenos" para contrarrestar la percepción negativa. "Nosotros decimos que todos los hombres son hombres, todos los hombres son buenos, todos los hombres son dignos de amor y respeto sin importar la raza, la sexualidad ni la religión. No creemos en las definiciones culturales de los hombres". También hay un contexto cultural. Algunos de los derechos de los hombres tienen relación con las preocupaciones de las feministas. Por ejemplo, la imagen del cuerpo masculino es un problema creciente. Y hay algunos que piensan que mientras el feminismo se ha ocupado de la discriminación contra la mujer, las actitudes anticuadas hacia los hombres no se han abordado. Tom Martin llamó la atención el año pasado tras demandar a la London School of Economics por sexismo. Dice que se radicalizó cuando trabajaba como camarero en un club en el Soho. "Pude ver que los clientes masculinos estaban siendo abusados", dice. Los hombres se veían obligados a hacer cola y a menudo tenían que pagar, mientras que las mujeres entraban gratis. Los porteros les animaban a irse, mientras que las mujeres eran tratadas con respeto. Pero lo peor de todo, cree él, es que los hombres eran utilizados a menudo por las mujeres para que les invitaran unas copas. Pero Martin dice que todo tiene que ver con el sexo. "Desde la aparición de la píldora se ha dicho a las mujeres que pueden y deben tener orgasmos. Y como muchas no pueden, culpan a los hombres". Martin concluye que "es el trabajo de las mujeres hacerse feliz sexualmente, no es la carga de un hombre". El dominio femenino Las mujeres ya no son reticentes sobre el sexo o las expectativas de un amante. Además, son ahora más propensas a hablar en público del desempeño sexual del hombre e incluso burlarse de los hombres que "no son especialmente imaginativos o inteligentes" en la cama, argumenta. Kat Banyard, autor de "La Ilusión de la Igualdad", dice que los hombres cometen el error de temer el feminismo cuando les ofrece la liberación de una masculinidad obsoleta. "Hay una creencia de que el feminismo es un juego de suma cero y que los hombres están perdiendo". Argumentar que los hombres son ahora las víctimas de la lucha de género es absurdo, dice ella. "Durante miles de años, las mujeres fueron tratadas como ciudadanos de segunda clase. Hemos empezado a cambiar eso en los últimos dos siglos y hay un largo camino por recorrer. Los activistas masculinos están negando la historia". Defensores de los derechos masculinos han tenido problemas para despojarse de su imagen malhumorada, dice Tim Samuels, presentador del programa radiofónico "La Hora del Hombre", que se emite en Radio 5, de la BBC. La mayoría de los hombres no se ven a sí mismos como parte de un movimiento, dice Samuels. E independientemente de lo que uno pueda pensar de los activistas por los derechos de los hombres, hay cuestiones importantes, como el hecho de que los hombres jóvenes son tres veces más propensos a suicidarse que las mujeres jóvenes. "El movimiento de hombres tiende a ser rechazado como un grupo de hombres que escalan edificios vestidos como Supermán, mientras que al movimiento de mujeres se les da credibilidad", comenta Samuels. El psicólogo Oliver James cree que los hombres se sienten "sexualmente amenazados". |