AGO 172023 La tarde de este miércoles, dentro de una huerta de durazno en la localidad de San Francisco Peribán, fue localizado el cuerpo sin vida y en estado de putrefacción, de un individuo que está en calidad de desconocido, el cual estaba esposado y atado con cinta industrial. De acuerdo a los datos recabados en el lugar de los hechos, se pudo establecer que los propietarios de la huerta que se ubica a un costado del camino de terracería que conduce de la comunidad de Magallón a San Francisco llegaron para realizar algunas tareas agrícolas, llevándose la desagradable sorpresa de encontrar tirado entre las zanjas el cuerpo en estado de descomposición del hombre. Por lo anterior de inmediato dieron parte a las autoridades policiales, movilizándose al sitio efectivos municipales, en compañía de paramédicos de Protección Civil de Peribán, además el personal de la Fiscalía General del Estado con base en Los Reyes, quienes revisaron el cadáver, mismo que tenía carcomida la cara por animales carroñeros, los pies y manos atados, con grilletes y cinta adhesiva industrial. El hoy occiso aparentemente tendría entre 40 y 45 años de edad, el cual vestía una playera clara, con una franja negra en el pecho y letras que decían BOSS, pantalón de mezclilla negro y botas de trabajo del mismo color, no traía documentación alguna entre sus pertenencias, por lo que se mantiene en calidad de desconocido. El cuerpo fue enviado al Servicio Médico Forense de la ciudad de Uruapan, en donde se le practicará la necropsia de rigor para saber las causas de su deceso, ya que a simple vista y por el estado en que fue hallado, además de la fuerte lluvia que se dejó sentir al momento del levantamiento, no fue posible determinar que tipo de heridas presentaba. |
| Analistas |
 Ignacio Martínez ¡Un muerto más! |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Conspiranoicos, la psicología de la desconfianza. |
 Julio Santoyo Cambio climático: creer o saber |
 Jorge Álvarez Banderas ¿Democracia universitaria? UMSNH |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Fraudes y medicina |
 Julio Santoyo Realidad mata esperanza |
