MAR 312024 Además del triunfo, la otra gran noticia para el madridismo fue el regreso de Militão después de 232 días de baja por lesión. Nuestro equipo salió a por todas desde el inicio y en solo ocho minutos logró el 1-0. Rodrygo recibió en el centro del campo un pase elevado de Brahim, condujo hasta la frontal y ahí se perfiló para meter con la derecha un remate imparable para Agirrezabala. A partir de ese momento, el control del balón pasó a ser del Athletic Club, pero las ocasiones las siguió creando el Real Madrid. En el minuto 34, Kroos probó fortuna desde fuera del área, pero su disparo lo atrapó el portero. Cinco minutos después, Valverde interceptó más allá de la frontal un rechazo de un córner. Tras controlar de primeras con el muslo, se sacó un potente golpeo con la derecha ante el que tuvo que emplearse a fondo el guardameta rival. Tchouameni estuvo muy cerca de hacer el 2-0 al cabecear un saque de esquina colgado por Kroos que se fue rozando el palo derecho de la portería bilbaína. La velocidad y el ritmo aumentaron en la segunda mitad. En el minuto 49, Rodrygo filtró un pase adelantado a Brahim, que solo ante Agirrezabala estrelló el balón en el palo con un disparo cruzado. Replicó el Athletic Club con un remate a bocajarro de Williams en el que Lunin hizo una gran demostración de reflejos. El choque era un ida y vuelta, y volvió a ser el Madrid el que amenazara tras una combinación entre Carvajal, Valverde y Brahim, pero este último mandó su disparo arriba. La polémica llegó cuando Rodrygo recogió un rechazo de Vesga, condujo hasta el área y fue derribado por Lekue. Alberola Rojas señaló un fuera de juego inexistente, ya que el pase previo no venía de Bellingham sino de un jugador del Athletic. Los dos madridistas fueron protagonistas en el 2-0 definitivo. El inglés asistió en profundidad a Rodrygo que, después de encarar a portería e irse de Vivian con un bonito recorte, superó a Agirrezabala con maestría. Y como colofón del triunfo del líder, Militão volvió más de siete meses después a un Santiago Bernabéu que le brindó una gran ovación en una noche muy especial para el defensa brasileño. |