ENE 012020 Óscar Antonio Ramos Montes, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, recomendó utilizar los dispositivos electrónicos a más de 40 centímetros de distancia de los ojos, en sitios iluminados y con buena ventilación; tomar periodos de 20 minutos de descanso tras una hora de uso; observar hacia un punto en la lejanía; parpadear constantemente y estar al pendiente de molestias oculares como comezón, visión borrosa y lagañas. Las lágrimas son necesarias para humectar los ojos y eliminar partículas extrañas, y padecer ojo seco daña la córnea, la conjuntiva, los folículos pilosos de las pestañas y el movimiento de los párpados. De no atenderse, podría ocasionar incomodidad constante, carnosidades (pterigión) y opacidad en ese órgano, alertó. El también jefe de la carrera de Optometría de la entidad universitaria indicó que se trata de una enfermedad ocular que altera la película lagrimal, necesaria para una buena visión. Se genera en la superficie de la córnea, entonces el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de visión. Según un estudio del Centro de Diagnóstico de Alteraciones de la Superficie Ocular, de la entidad multidisciplinaria, 60 por ciento de la población joven que fue atendida presentó esa afección, que es más común en mujeres que en hombres y puede manifestarse en mayor proporción en personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, artritis y lupus eritematoso, o en quienes se exponen a químicos o sufren alergias. Atención en la FES Iztacala En el Centro de Diagnóstico, los especialistas de la UNAM aplican técnicas de laboratorio para identificar alteraciones alérgicas y bacterianas en los ojos. Atienden a cerca de cuatro mil pacientes al año, y unos dos mil más en jornadas de detección de ojo seco. En ese espacio se ha determinado que los jóvenes tienen casi la misma prevalencia que los adultos (por encima del 60 por ciento en ambos grupos etarios). Además, los optometristas proporcionan atención a personas de casas hogar y asilos para ancianos, y realizan trabajo comunitario en diversos estados del país. "Todos estamos propensos a padecer ojo seco, por lo que debemos estar atentos a síntomas como inflamación, sensación de arenilla y párpados pesados, pues la lubricación insuficiente de ese órgano podría generar una lesión crónica que forme alguna pigmentación sobre la superficie ocular, o condiciones de opacidad de la córnea, relacionadas con una disminución de la visión", dijo. Recomendaciones Además de utilizar los dispositivos electrónicos a más de 40 centímetros de distancia de los ojos, Ramos Montes resaltó que se debe tener una limpieza adecuada de pestañas: usar jabón neutro no perfumado y agua fría; utilizar con precaución aceites o cremas, pues pueden obstruir las glándulas lagrimales y folículos pilosos, generando un ambiente propicio para los ácaros. En caso de presentar estos síntomas, es necesario acudir con un especialista para prevenir algún problema visual o, en su caso, tratarlo. "Desafortunadamente, en el país la salud visual es una de las últimas necesidades que cubrimos", concluyó. |