AGO 162013 La represión de las fuerzas de seguridad del Gobierno de Egipto contra los islamistas pertenecientes a los Hermanos Musulmanes, partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi este miércoles y que continuó ayer, cobró 638 vidas y dejó casi cuatro mil heridos, cifras con las que discrepa el partido religioso. Estados Unidos canceló los ejercicios militares conjuntos con Egipto, como respuesta a la sangrienta represión. Los islamistas aseguraron que no se darán por vencidos hasta acabar con los orquestadores del golpe de Estado que depuso a Morsi. Ayer hubo nuevos enfrentamientos, esta vez en Al Arish, Qena y Qaliubiya. La presidencia egipcia, por su parte, criticó la condena que hizo el mandatario estadounidense, Barack Obama, de la represión militar de la víspera contra los islamistas en El Cairo, ya que puede "alentar a los grupos armados violentos". El Ministerio egipcio del Interior afirmó que dio instrucciones a sus fuerzas para que empleen munición real para afrontar cualquier ataque contra las instituciones gubernamentales y los efectivos del orden. El Ministerio apuntó que tomó esta decisión "a la luz de los ataques terroristas de los Hermanos Musulmanes contra instituciones y la Policía, sus intentos de apoderarse de armas y el corte de caminos para sembrar el caos". Los enfrentamientos se han sucedidos en diversas ciudades, por lo que las autoridades tomaron dicha determinación. Antes de que el gabinete se reuniera, el primer ministro, Hazem el Beblaui, se entrevistó con el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, también titular de Defensa, y con el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim. |