JUN 252013 Entre las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, (y otros 10 países del G20 también evaluados en el Panorama de la Educación de la OCDE este 2013), México tiene el mayor número de alumnos que abandonan la escuela entre los 15 a 18 años; también, nuestro país es el que presenta las expectativas más bajas entre los jóvenes para terminar el bachillerato y la universidad y, al bordar un porcentaje del 24.7% de muchachas y muchachos sin estudios ni trabajo (cifra que ha ido en aumento paulatino en la última década), México ocupa el tercer lugar de las naciones con mayor población de los llamados "NiNis", con 7 millones 337 mil 520 de personas entre los 15 y 29 años sin escuela ni empleo. Esta situación podría ser el reflejo de una "falla estructural". A decir de Gabriela Ramos, Directora de Gabinete de la OCDE, es incluso "brutal" que México tenga las tasas "mas bajas" de matrícula entre los jóvenes de 15 a 29 años: el 66.1% de ellos, no estaban en la educación y el 24.7% de los mexicanos de esa edad son "NiNis". El nuestro, es el país donde los jóvenes pasan más tiempo en calidad de "NiNis", estudian menos por deserción escolar años y trabajan más con alto riesgo de perder el empleo por su baja escolaridad?el 64% de los mexicanos apenas tienen secundaria o un menor nivel de estudios, precisa el informe de la OCDE. Paradójicamente, sólo en México se observa que "a mayor escolaridad, los integrantes de este sector sufren mayor desempleo"; en tierras mexicanas "se premia la baja escolaridad en el mercado laboral", agregó Ramos por videoconferencia dictada desde París, Francia y desde donde también advirtió de la singular "caída tan brutal" por la deserción escolar, pues aquí se pierde al 40% de jóvenes en la transición del bachillerato a la universidad y a partir de ahí todo son pérdidas. "Sólo un 12 por ciento de quienes tienen entre 20 y 29 años están en la educación, porcentaje que se reduce hasta el 4 por ciento en el segmento de potenciales estudiantes de 30 a 39 años", dijo Ramos. En México, precisó Ramos, 24.7 por ciento de los jóvenes de 15 a 29 años, (De acuerdo cifras de INEGI, serían 89 mil "NiNIs" más que en 2010). "Las condiciones socioeconómicas, laborales y de valoración de la educación por parte de las familias", obligan a impulsar programas de asistencia social como becas y otros incentivos para que los jóvenes en condiciones de pobreza no dejen de estudiar; En nuestra región, Chile supera a México con un 27 por ciento de sus jóvenes de 20 a 29 años en la universidad, Argentina alcanzó un 28 por ciento; en Brasil el 21% ; Finlandia - que ha ocupado primeros lugares en logro académicos - también tiene al 42 por ciento de sus jóvenes en la universidad. En la región "nadie invierte en ellos ni en la escuela ni en el trabajo", lo que convierte a esos millones sin escuela o trabajo en un "factor de alto riesgo". México, para sus jóvenes de 15 y 29 años, pasan el periodo más largo sin trabajar y estudiar entre todos los países de OCDE, con un promedio de 3.7 años. En cuanto al impacto de la educación en el mercado laboral, la tasa de empleo entre quienes han concluido su educación superior es de 79 por ciento, mientras que en la OCDE es de 83 por ciento, pero si se considera la población con menor nivel de escolaridad, su tasa de empleabilidad es más alta, con un 62 por ciento, frente a 55 puntos porcentuales. México, dijo Gabriela Ramos, también destina 6.2 por ciento de su riqueza nacional, el promedio de la OCDE es de 6.3 por ciento, mientras que en gasto por alumnos nuestro país se ubica en los últimos lugares de 34 naciones en todos los niveles educativos. En cambio, los profesores mexicanos tienen el mayor número de alumnos por grupo de los países miembros de la OCDE, pero ello "no repercute en la alud". La ejecutiva de la OCDE, aclaró que si bien ha aumentado la tasa de matriculación y permanencia en bachillerato y educación superior, el avance es lento; "el gobierno federal debe impulsar una reforma hacendaria que garantice una mayor recaudación fiscal"; mientras el promedio de las naciones de la OCDE es de 34 por ciento, en nuestro país apenas es de 18 por ciento, pero si se elimina la renta petrolera, "es de sólo un 11 por ciento, en un país con necesidades muy grandes de salud, educación y servicios públicos", concluyó. |