ENE 282017 En un artículo publicado en el periódico estadounidense "The Washington Post", el ex mandatario recomendó a México continuar con la línea reformista para promover el libre comercio en el mundo; dar certeza y tranquilidad a las empresas que invierten en nuestro país y recurrir a los instrumentos jurídicos posibles ante cualquier acción arbitraria e ilegal. Sobre el muro, indicó que todos los mexicanos respaldan al Presidente Enrique Peña Nieto cuando dice que México no pagará por esta idea del mandatario de Estados Unidos, al que definió como proyecto extravagante, ofensivo e inútil. En su artículo, quien gobernara México de 1994 a 2000 indicó que a diferencia de su vecino del norte, México debe reforzar su compromiso con la apertura y políticas económicas sólidas. No podemos permitirnos hacer otra cosa. México, agregó, puede crear nuevas condiciones que mantendrán, e incluso mejorarán, nuestra posición como un buen lugar para que las compañías globales produzcan para nuestros propios y otros mercados importantes, no menos los Estados Unidos. "Debemos tranquilizar a las empresas globales, con acciones concretas, que México permanecerá abierto para los negocios y que nuestro gobierno no tratará de intimidarlos o decirles qué, dónde y cómo producir". Insistió que la actual administración mexicana, que lanzó con éxito reformas económicas increíblemente ambiciosas en sus primeros años, debería volver a este impulso reformista. "El final del TLCAN, tan destructivo y costoso como sería en el corto plazo, podría ser compensado con el conjunto correcto de políticas". México, indicó, debe estar dispuesto a utilizar todos los instrumentos jurídicos posibles, en particular los proporcionados por la Organización Mundial del Comercio, para impugnar cualquier acción arbitraria e ilegal. Zedillo consideró muy improbable un escenario de verdadera negociación sobre el TLCAN en el que ambas economías salgan fortalecidas, por lo que estimó que lo prudente sería asumir que el Presidente Trump matará al TLCAN. "Por supuesto, esto sería costoso para las dos economías - y, al menos inicialmente, de manera desproporcionada para México". Pero insistió que México puede redireccionar sus políticas de libre comercio hacia otros lugares del mundo. |