
OCT 182012 Opacidad, poca transparencia y malas prácticas administrativas fueron los principales factores que llevaron a las entidades federativas a tener una evaluación reprobatoria sobre su información de contabilidad presupuestal, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). Durante la presentación del índice de información presupuestal estatal 2012, el director general del Imco, Juan Pardinas, explicó que en promedio los 31 estados y el Distrito Federal obtuvieron una calificación de 56 por ciento, sobre una base de 100. De acuerdo a una nota del sitio web de Milenio, fueron 19 estados que tuvieron una evaluación por debajo de 60 por ciento, reprobatoria, aunque destacó el caso de Tabasco, por tener la calificación más baja, al obtener solo 24 por ciento. A esa entidad se le sumaron Tamaulipas, Sonora, Chiapas, Querétaro, Coahuila, Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Baja California Sur, Hidalgo, Yucatán, Quintana Roo, Morelos, Tlaxcala, Zacatecas, Oaxaca, Baja California y Veracruz, como las peor evaluadas. En contraste, la puntuación más alta fue Colima, que obtuvo 92 por ciento, seguida de Puebla, Campeche, Jalisco, Guerrero y Aguascalientes. Pardinas dijo que como país la contabilidad de presupuestos es reprobatoria, pese a que hubo entidades que hicieron bien su trabajo, lo cual impidió que la calificación global no fuera peor. El director general del Imco expuso que los mayores problemas de opacidad en los gobiernos estatales fueron en temas relacionados con la deuda, como los plazos de su contratación o la tasa de interés con la que se adquiere. Aunado a ese tema, el representante del instituto dijo que también encontraron poca claridad sobre el desglose en las plazas del magisterio entre empleados de confianza y la falta de certeza sobre el destino de los recursos. Especificó que en el Congreso de Baja California Sur detectaron que no tienen el presupuesto de 2011 y 2012, o como en Colima, entidad que tiene un desglose confuso. Respecto al tema de la deuda, Pardinas explicó que su nivel de pasivos es sano aún, pero casos como Chiapas o Coahuila, que en sus últimas administraciones registraron un crecimiento importante de sus compromisos financieros, sí pueden poner en riesgo la estabilidad. "¿Cuántos Chiapas, Coahuila o Nayarit pueden aguantar las finanzas públicas? Tenemos esos casos donde la tendencia de la deuda es creciente, pero si esa situación se extendiera a otros estados de mayor tamaño entonces la preocupación es real", expresó. A partir de 2009 la deuda de los estados como proporción del PIB mostró un aumento relevante, lo cual, de seguir con una tendencia similar, puede ocasionar que se enfrenten problemas como los que atraviesa Grecia. Según datos de la SHCP, la deuda de las entidades federativas asciende a 404 mil 410 millones de pesos al primer semestre de 2012, el equivalente a 14 veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México o seis veces mayor que los recursos del Seguro Popular. |