NOV 182014 Con la transformación de la PGR a la denominada Fiscalía General de la República (FGR), el responsable de esta dependencia ocupará el cargo nueve años, es decir, un periodo transexenal como ocurre en otras instancias separadas del Ejecutivo. En la reforma político-electoral aprobada este año se estableció que si bien el fiscal es designado por el Senado, al momento de la transición y de que se haga la declaratoria de autonomía de la FGR, quien ostente el cargo del procurador será en automático el nuevo fiscal general. "El Procurador General de la República que se encuentre en funciones al momento de expedirse la declaratoria a que se refiere el párrafo anterior, quedará designado por virtud de este Decreto Fiscal General de la República por el tiempo que establece el artículo 102, Apartado A, de esta Constitución", indica el Artículo 16 transitorio de la referida reforma. Lo anterior significa que aun cuando Murillo acumula ya dos años en el cargo de procurador, su periodo de nueve años como fiscal estaría intacto en el momento en que nazca es fiscalía. Suponiendo que a más tardar el año que viene se promulguen las leyes secundarias, el fiscal permanecerá en su puesto hasta el 2023. Hasta julio de este año, la administración de Jesús Murillo Karam se había caracterizado por golpes importantes como el caso en contra de Elba Esther Gordillo, el del ex gobernador Andrés Granier, o el del fraude en Oceanografía. Lo anterior además de impulsar la capacitación en la PGR por el avance al nuevo sistema penal acusatorio. No obstante, el caso de la ejecución extrajudicial en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, y la desaparición de los normalista de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, han despertado críticas respecto a la actual administración de la PGR, ya sea por supuestos retrasos al indagar ambos casos o por inconformidad con los resultados. |