OCT 202020 Lo único que no falló, fue el tremendo aguacero y granizada, la tarde del domingo 18 de octubre, día de San Lucas, patrono de uno de los cuatro barrios; la nostalgia invadió a muchos; no fue lo mismo que a lo largo de casi medio siglo en que se desarrolló el Concurso Artístico del Pueblo Purhépecha y ahora, un poco triste. El auditorio "Dr. Melchor Díaz Rubio", permaneció cerrado y esta ocasión no se escuchó la algarabía de los visitantes, de quienes asisten a presenciar el concurso de danzas, las pirekuas que son patrimonio cultural de la humanidad, de música con orquestas y bandas; esta ocasión permaneció en silencio y en el abandono durante 17 y 18 de octubre. Diferente a otros años. Al frente, no estaban las cocinas rústicas con la comida tradicional, patrimonio cultural de la humanidad; a su costado oriente, la larga fila de puestos de atole, pan, tokeras y calabaza en dulce o pinole, no, esta vez permanecía vacío y frío por la intensa lluvia. En la plaza, no más de diez puestos de algunas mercancías; la Uatápera, sin la exposición artesanal de textiles de punto de cruz, sombreros y madera labrada; en la calle, el torneo de Uárhukua, brilló por su ausencia. Pero sí hubo reuniones familiares, el churipo y kurundas que no faltó, acompañado de los destilados de cebada o de agave; música diversa, desde bandas de viento o conjuntos norteños. Los Rayos del Sol de Angahuan, con sus tradicionales pirekuas y su estilo propio, heredado por Jacinto Rita, no podía faltar y, Pícoro, Genaro y Tariákuri, alegraron la tarde y parte de la noche, en un domicilio del barrio de La Candelaria. Se extrañó el Toro de Once, por las calles del pueblo, la pilita y la cancha, el lucir las camisas y guanengos bordados a base de punto de cruz y que se elaboran especialmente para esta ocasión; tampoco los morrales con su contenido, que generalmente es destilado de agave. El jaripeo, como preámbulo para el gran baile de la noche del 19 de octubre. El torneo de futbol. De todo esto y más, fue de lo que nos perdimos este 2020, pero esperemos que, para el siguiente año, la edición 49 que se pospuso, la disfrutemos doble, y para ello, ya con Chava Medina Campos, que es el presidente del comité organizador, habremos de participar activamente en la organización del evento, que antecederá al del 50 aniversario, medio siglo de cultura, aquí, donde se considera el epicentro de la cultura purhépecha. |