ABR 242016 En su más reciente balance del fuerte sismo, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo precisó que la mayoría de las víctimas fatales se registró en el cantón de Muisne, en el estado de las Esmeraldas, con 209, y en Pedernales, en Manabí, con 166 muertos. En Portoviejo, también en Manabí, la cifra de fallecidos ascendió a 134, mientras que los lesionados suman 16 mil 601, tres mil 582 de ellos en Pedernales, donde 975 construcciones fueron destruidas por el terremoto, el más grave que azotó Ecuador en más de 20 años. De acuerdo con el reporte, publicado en la página en Internet de la Secretaría, 113 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros, 58 aún están desaparecidas y 25 mil 640 fueron afectadas y se encuentran en albergues. Como consecuencia del terremoto, al menos seis mil 998 inmuebles quedaron destruidos, dos mil 740 más sufrieron graves daños en su estructura y 281 escuelas quedaron afectadas, principalmente en las provincias de Esmeraldas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. Ante la magnitud de la tragedia y las más de 788 réplicas que se han registrado, algunas con una intensidad superior a los 6.1 grados Richter, el gobierno de Ecuador declaró el estado de emergencia en Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha estimado que los daños materiales por el fuerte temblor superan los tres mil millones de dólares, por lo que ha exhortado a la ciudadanía a mostrar su solidaridad y solicitado apoyo de la comunidad internacional. Más de 20 países de todo el mundo han enviado a Ecuador equipos de rescate, ayuda humanitaria, alimentos, material médico y medicinas, además de especialistas para brindar atención a los miles de damnificados. Los sobrevivientes en las zonas más afectadas por el terremoto han recibido alimentos, agua y medicinas, aunque el gobierno del presidente Correa ha reconocido que los graves daños registrados en la infraestructura han retrasado en envío de ayuda a algunas comunidades. En un esfuerzo para impulsar la reconstrucción, la Asociación de Banca Privada de Ecuador ha solicitado a sus bancos miembros diferir los pagos de tarjetas de crédito, préstamos y créditos hipotecarios para los clientes en la zonas del terremoto. |