SEP 272015 Tras celebrar una misa ante decenas de miles de fieles en el Benjamin Franklin Parkway de Filadelfia, se trasladó en un coche cerrado hasta el aeropuerto internacional donde se reunió con unos 500 miembros del comité organizador, voluntarios y benefactores del VIII Encuentro Mundial de las Familias. La celebración eucarística fue la conclusión de esa asamblea de familias. La ceremonia en el aeropuerto sirvió también como despedida oficial y por eso participó de la misma el vicepresidente Joe Biden, en nombre del mandatario Barack Obama. "Le pido renovar la expresión de mi gratitud al presidente Obama y a los miembros del Congreso, junto con la seguridad de mis oraciones por el pueblo estadunidense. Esta tierra ha sido bendecida con enormes dones y oportunidades", dijo, hablando en inglés. Sostuvo que pudo constatar la fe del pueblo en el país, manifestada en los momentos de oración juntos y también en las "tantas obras de caridad". Precisó que las atenciones que le reservaron a él y la calurosa acogida en realidad demuestran el amor de los estadunidenses por Jesús y su fidelidad a él. Abundó que ese amor también se expresa en la atención por los pobres, por los enfermos, los sin techo y los migrantes, su defensa de la vida en cada una de sus fases, como también las preocupaciones por la vida familiar. Les pidió a todos que no se apague su entusiasmo por Jesús, por su Iglesia, por las familias y la sociedad. Deseó que sus días transcurridos en la Unión Americana puedan generar frutos que permanezcan, para que la generosidad y la atención por los demás pueda continuar. "Como hemos recibido tanto de Dios ?dones dados a nosotros gratuitamente y no por nuestras fuerzas-, así busquemos donarlos gratuitamente a los demás", indicó. "Queridos amigos, los abrazo a todos en el señor y los confío a las maternos cuidados de María Inmaculada, patrona de Estados Unidos. Rezaré por ustedes y sus familias, y les pido a ustedes, por favor, de rezar por mí. Dios bendiga a todos. ¡Dios bendiga a Estados Unidos!", sentenció. Tras el discurso, Francisco se reunió por unos minutos con Biden y su familia, antes de dirigirse hacia el avión de American Airlines. Antes de abordar, el pontífice fue saludado con un piquete de honor y las delegaciones mutuas se despidieron. Tras lo cual, el Airbus 377 despegó con destino a Roma, donde aterrizará este lunes. |