
NOV 032017 Precisó que, ante dicha situación, los directores de las corporaciones de seguridad, se vieron obligados a aceptar el financiamiento de la delincuencia, obligándolos a permitir la comisión de delitos e incluso siendo artífices los mismos policías. "En el pasado, fue una de las principales debilidades para que la delincuencia se apoderara de los mandos de las policías municipales, y luego penetrara a todos los cuerpos de seguridad. Eso nos llevó a un estado de ingobernabilidad, casi casi guerra civil en algunas regiones del estado, y a una vulnerabilidad de las instituciones públicas, todas, porque los delincuentes no sólo querían la dirección de Seguridad Pública, sino también la Tesorería, Obras Públicas y el gobierno. Y no sólo lo querían, lo lograron", comentó. Reconoció que, siendo candidatos muchos aceptaron financiamiento del crimen organizado, cobrándose el favor a un alto precio. "Y todos cometimos el pecado, incluyendo presidentes municipales y autoridades que, siendo candidatos, aceptaron dinero de los delincuentes para tener más condiciones de competir o que les quitaran contendientes de enfrente. Después vinieron a cobrar el favor y muy caro, y se acostumbraron a hacerlo así. Esa historia debemos sepultarla para siempre, y no permitir que nuestro municipio, que nuestro estado e instituciones, vuelvan a caer en manos de los delincuentes", agregó. |