MAR 202022 Se debe evitar comprar los productos que no estén refrigerados, dado que pueden encontrarse en estado de descomposición por las altas temperaturas; tampoco deben consumirse crudos en cocteles y carnes "apache"porque se puede adquirir salmonelosis. Con acciones como ésta se previenen las enfermedades gastrointestinales, de ahí la necesidad de que los pescados y mariscos se compren en establecimientos limpios y sin rastros de sangre, vísceras, tierra o cualquier materia extraña que pueda llegar a contaminarlos. Cuando se adquieran ostiones, almejas o mejillones, se debe elegir sólo aquellos que tengan la concha firmemente cerrada; y en el caso de los pescados, se debe escoger aquellos que tengan los ojos húmedos, brillantes y cristalinos, la piel firme, con brillo y las escamas bien adheridas (que no se desprendan fácilmente al tocarlos), que huelan bien y que tengan olor a fresco; que al sumirlos con el dedo la piel del pescado se vuelva a subir a su lugar, de lo contrario, si se queda sumida la huella del dedo, es que la carne ya está descompuesta. Es importante saber que el pescado no se debe comprar si presenta los ojos opacos, grisáceos, hundidos o secos; si tiene olor desagradable, pútrido, a amoniaco o rancio; sí la piel está flácida y sus escamas se desprendan fácilmente o sí las agallas se encuentran oscuras, viscosas o verdosas. Finalmente recordar que al añadir jugo de limón a la carne cruda, no se eliminan las bacterias, de ahí la recomendación de que se consuma cocida o frita, sobre todo en las carnes "apaches". |