
ABR 302019 "De las ocho entidades en las que originalmente se planteó y proyectó un modelo especial de desarrollo, hoy sólo están consideradas Oaxaca y Veracruz, lo cual saludamos y respetamos, pero nos preocupa la no integración del resto de los Estados de la región, más aún, cuando se trata de polos estratégicos, con ventajas comparativas continentales, y capacidad para ser parte del crecimiento nacional", aseveró. En calidad de presidente de la Comisión de Zonas Económicas Especiales, de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y durante el desarrollo de la 57 reunión ordinaria de dicho organismo, el titular del Ejecutivo de Michoacán, solicitó establecer una mesa de trabajo, encabezada por el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El objetivo, insistió, es replantear el proyecto federal para que todas las entidades se integren y participen en el nuevo modelo de desarrollo, crecimiento y bienestar. Aureoles Conejo refirió que en ocho estados de la zona Sur-Sureste de México, que inicia en Michoacán y termina en Chiapas, por el lado del Pacífico; y que va de Veracruz hasta Yucatán, por el lado del Golfo; se concentran los niveles más altos de pobreza y desigualdad de todo el país. Ese contraste se evidencia en que, durante las últimas tres décadas, el Producto Interno Bruto per cápita de esta región Sur-Sureste, ha crecido 9 por ciento, mientras el Norte, lo ha hecho en 50 por ciento. Por ello, demandó a López Obrador reconsiderar su plan de desarrollo, más aún cuando, en el caso de Michoacán y Guerrero, que ocupan la denominada ZEE Lázaro Cárdenas-La Unión, existe el compromiso para invertir 4 mil 544 millones de dólares, tan sólo de una empresa, y generar con ello mil 882 empleos directos. "Hoy, en esa zona, ya se invierten mil millones de dólares y se están creando más de 800 empleos directos", enfatizó. El mandatario michoacano también puso a consideración que, a la histórica proyección que el Gobierno Federal está haciendo al Sur-Sureste, con acciones y obras de gran calado, como el Tren Maya y la Zona Franca Transístmica, se le agregue un tercer componente que integre las cuencas de Tepalcatepec y el Balsas, que va desde los límites de Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. "Mientras no se mejoren las condiciones de bienestar en zonas con altos niveles de marginación, la violencia e inseguridad difícilmente podrán desterrarse", remarcó. |