JUN 052013 México pierde cada año siete por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) por daños ambientales, reconoció el secretario del Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, al señalar que hay una relación directa entre el crecimiento económico y el aumento en las emisiones de CO2. Al participar en un panel de expertos con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente convocado por la representación de la ONU en México, el funcionario dijo que en 10 años se perdieron seis millones de hectáreas de bosques, lo que obliga a cambiar la política en la materia. Destacó que es necesario romper la relación entre el crecimiento económico y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, porque no se puede seguir el deterioro del medio ambiente. Asimismo, mencionó la importancia de la recién publicada Estrategia Nacional de Cambio Climático que permitirá reducir el impacto de la generación de energía en el medio ambiente y reiteró que el 11 por ciento de los residuos sólidos municipales se reciclan, mientras que otros países tienen cifras hasta del ciento por ciento en esa materia. Guerra Abud aprovechó el foro para anunciar que en los próximos días se dará a conocer la Norma Oficial Mexicana (NOM) 163 para la emisión de contaminantes de vehículos nuevos. También se dará a conocer una ley para evitar el ingreso de vehículos chatarra importados que no cumplen con las certificaciones ambientales. Sin embargo, aclaró que esta legislación realizada en conjunto con la Secretaría de Economía, no impide la importación de automóviles. El funcionario indicó que es urgente impulsar los negocios verdes para elevar la competitividad y el ingreso de los mexicanos, pues hay 7.5 millones de personas que padecen hambre, lo cual resulta inaceptable para un país con los recursos y posibilidades de México. A su vez, la representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Dolores Barrientos, se refirió a la situación del medio ambiente en el mundo y destacó que el modelo económico actual propicia la degradación ambiental y la concentración de la riqueza. Advirtió que de seguir con ese modelo para el año 2050, de habrá acabado con toda la pesquería mundial y con buena parte de los recursos ambientales. En contaste, subrayó, el 20 por ciento de la población más rica concentra el 82 por ciento del PIB del planeta, mientras el 20 por ciento de los más pobres alcanzan apenas el 1.4 por ciento del PIB. En ese sentido, puntualizó que la economía verde debe propiciar un nuevo modelo para garantizar un ingreso igualitario y un combate a la pobreza que no degrade el medio ambiente, pues hasta 90 por ciento del ingreso de las personas más pobres en el mundo depende directamente de los ecosistemas, lo cual es insostenible. |