
AGO 102012 Un sujeto que purgaba una condena de más de 20 años de prisión por secuestrar a una juez en el 2008, en Huetamo fue puesto en libertad por un presunto error de la Secretaria de Acuerdos encargada del Despacho de la segunda Sala penal del supremo tribunal de Justicia de Michoacán, mientras que la cómplice del ahora liberado aún se encuentra recluida en el Cereso David Franco Rodríguez. El 11 de agosto del 2008, la licenciada josceline Esquivel, se desempeñaba como Juez Mixto de primera Instancia en Huetamo, ese día al término de su jornada de trabajo se dirigió a su entonces domicilio ubicado en la calle Nicolás Bravo número 18 da la colonia Cahuaro, sin embargo, mientras dormía, alrededor de las 02.00 horas del día siguiente escucho ruidos en su habitación y al despertar fue sorprendida por tres sujetos y una mujer. Estos delincuentes la sometieron y la amenazaron con una pistola con la que le apuntaban a la cabeza, exigiéndole que no gritara porque de lo contrario la matarían, obligándola a abandonar su propio vehículo Volkswagen tipo Jetta, en el que la trasladaron al parecer fuera de la cuidad de Huetamo, para mantenerla en cautiverio mientras se llevan a cabo las negociaciones por su liberación. Durante el contacto vía telefónica con los familiares de la víctima, los plagiarios exigían la suma de 300 mil pesos, sin embargo, mientras los tres sujetos se encontraban fuera de la casa de seguridad, la mujer cuidaba a la Juez, sin embargo, en un descuido la funcionaria logró escapar y ponerse a salvo, por lo que denunció penalmente los hechos ante la Procuraduría General de Justicia de Michoacán. Posteriormente, en base a las investigaciones y a los datos prociónidos por la afectada ante las instancias, la Policía Ministerial del grupo Antisecuestros logró la ubicación y detención de los involucrados en los hechos, mismos que fueron identificados plenamente ya que eran vecinos de la agraviad. Los dos detenidos dijeron llamarse María Ascensión Benítez Morales y Saúl René de la Garza Borja, quienes eran vecinos de la propia Juez y en su ausencia se metieron a su departamento para esperar la ocasión y secuestrarla, sin embargo, ese mismo dia de que logró escapar de sus captores, los hechores fueron localizados por las autoridades y puestos tras las rejas en el Cereso David Franco Rodríguez en la capital Michoacana. Lo anterior se a conocido en base a investigaciones periodísticas, en las que se sabe que posteriormente a la detención y consignación de estas personas, se le inicio y llevo a cabo el proceso penal número 186/2008, en contra de María Ascensión Benítez Morales y Saúl René de la Garza Borja, mismo que concluyó con una sentencia condenatoria de parte del juez competente de la causa, en la cual se establece para la primera, 21 años y 8 meses de prisión, mientras que al segundo 20 años y 11 meses; sin embargo, Saúl interpuso el recurso de apelación tocando conocer de ellos a la segunda sala penal del STJE bajo el toca 133/2012, dentro del cual la encargada del despacho María Cristina Rodríguez Murillo, dictó sobre seguimiento a favor del segundo de los mencionados, señalando que no existía acusación penal por parte del Ministerio Publico en contra de este sujeto, ya que al momento de llevar a cabo la audiencia final dentro del proceso penal correspondiente, la representación social ratificó las conclusiones acusatorias respecto de María y no la de Saúl. Cabe señalar que de acuerdo a la legislación procesal del estado, en su artículo 344 en la audiencia final no es requisito indispensable ratificar las conclusiones acusatorias, ya que estas se tienen por formuladas desde el momento de su presentación ante el órgano jurisdiccional, señalaron expertos en la materia judicial. Como consecuencia de la resolución dictada por la encargada del despacho de la segunda sala penal, la ofendida en estos hechos presento queja ante el pleno del STJE, de la cual la parte afectada espera su resolución, mientras que las autoridades investigadoras se encuentran tras la pista de los otros dos implicados para que respondan a los cargos que se les imputen. |