JUL 022014 "Fueron aproximadamente mil 750 millones de pesos, que quedaron en manos de personas que pagaron o retiraron de un cajero con una tarjeta de crédito o débito que no era de ellos", advirtió Mario Alberto di Costanzo Armenta, presidente de la Condusef. El funcionario manifestó que el año pasado dos millones 856 mil personas hicieron una reclamación de tarjeta de crédito y débito, lo cual significó 5% más respecto a 2012, cuando sólo hubo dos millones 727 mil defraudados con el uso de servicios financieros en el mercado mexicano. "Desde luego para el usuario fue una pérdida, porque su reclamación fue determinada como no procedente", manifestó en la durante la presentación de la "Evaluación de las reclamaciones imputables a un posible fraude de tarjeta de crédito y débito". "Por producto, la Tarjeta de Crédito tuvo 2 millones 25 mil 269 reclamaciones derivadas de un posible fraude, lo que significó 71% de la participación total, mientras que la Tarjeta de Débito registró 831 mil 705 reclamaciones, es decir 29% del total; ambos rubros presentaron incrementos de 4.3% y 5.9%, respectivamente, en relación a 2012". Según el defensor de los tarjetahabientes, se pierden por operaciones fraudulentas con tarjetas de crédito mil millones de pesos, mientras con débito se da un daño patrimonial de 750 millones de pesos al usuario. "Los delincuentes o rateros es probable que se hayan quedado con ese beneficio. No todo fue dinero en efectivo, porque a lo mejor compraron bienes o servicios con las tarjetas clonadas", afirmó. "Sería una práctica muy sana y deseable y muy útil, el que en los comercios se fijen de mejor manera de la identidad de la persona que está pagando con un medio electrónico o un plástico, ya sea tarjeta de crédito o débito, a veces llegamos a una tienda departamental o un comercio y pagamos con la tarjeta y no se fijan en la firma". |