JUL 052013 La iniciativa plantea que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) construya o remodele locales con el acondicionamiento del equipo de cocina incluido para albergar los comedores en comunidades de media, alta o muy alta marginalidad. Además, agregó el legislador, de que capacitará a los comités organizadores de vecinos de dichas comunidades para la realización de menús nutritivos, suficientes y de calidad. El presupuesto previsto sería el 2 por ciento de lo asignado a la Sedesol, cantidad que en 2013 equivaldría a casi dos millones de pesos, y el costo por ración sería la simbólica cantidad de 10 pesos y podría ser gratuito en comunidades agrícolas, marginadas e indígenas. "Esta propuesta es importante debido a la situación alimentaria que sufren niñas, niños y adolescentes en México, pues según el INEGI, más de tres millones de menores se ven obligados a trabajar, en algunos casos con condiciones precarias, extremas y mal pagadas, lo que ha provocado que, más de 1 millón de menores de 5 años, el 12.5% de ellos, presente desnutrición crónica, especialmente en las comunidades rurales y suburbanas, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut)", explicó el legislador. Villanueva Albarrán indicó que durante 2011 el Congreso de la Unión modificó el artículo 4°, párrafo 3°, de la Constitución para establecer que Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará; por lo que urgen políticas públicas encaminadas al combate de los factores que contribuyen en el hambre de millones de mexicanos, sobre todo, el cambio de la visión tecnócrata y neoliberal como principales causas de la pobreza multidimensional en el país. Como ejemplo de éxito en estas políticas públicas se puede citar los programas de Comedores Comunitarios y Comedores Públicos que el Gobierno del Distrito Federal ha establecido desde 2009, los cuales alcanzan la cifra de 375 con un costo de 600 mil pesos cada uno; el costo por ración es de 10 pesos e incluye sopa, guisado, arroz o frijol, tortillas y agua. Otros ejemplos funcionales se encuentran en América, principalmente en Perú, Argentina, Colombia, Venezuela e incluso Estados Unidos, que vio en los comedores públicos una herramienta para combatir el hambre durante la "gran crisis" de principios del siglo XX. |