NOV 032017 Es una película sin mayor pretensión de la de divertir y poner a los Avenger más poderosos de nuevo en la órbita de la trama de Infinity Wars. Alejados de los conflictos mortales entre Tony Stark y Steve Rogers, Thor y Hulk son mostrados en un ambiente de aventuras que a pesar del peligro que se cierne sobre ellos nunca parecen emocionalmente abrumados. Un ejemplo de ello es la destrucción del Mjolnir a pesar de lucir doloroso si se piensa en el apego de Thor por él. Sin embargo su duelo parece ser casi inexistente incluso parte de un chiste cuando se encuentra con Hulk, quien resultó ser su mancuerna perfecta para formar a los "Revengadores". A lo anterior se suma la dinámica cada vez menos antagónica entre Hulk y Loki que pasó de hacer generar una rivalidad de proporciones épicas a simples pleitos de hermanos. Asimismo los personajes secundarios realmente ayudan a sostener el ritmo de la película, mención especial para Taika Waititi, quien da voz a Korg, un idealista revolucionario de roca cuyas escenas aportan gran parte de la carga cómica del film (porque sí, se trata de un filme de superhéroes centrado en la diversión). También Karl Urban a cuyo mentón vimos como el Juez Dredd y que ya nos había dado una interpretación de antología como el Doctor McCoy en Stark Trek, hace un trabajo interesante. En resumidas cuentas se trata de un filme que vale el boleto y el tiempo empleado en verlo. Lo bueno Ver a Thor y a Hulk enfrentarse uno a uno en una arena. Ver a Thor y a Hulk dialogar. Lo mejor La interacción cómica entre Banner y Thor. Las discusiones entre Loki y Thor. Lo memorable Las escenas en casa de Doctor Strange. Lo que quedó a deber La segunda escena post créditos. |