OCT 202023 De lo rescatable, el reconocimiento a Humberto Méndez Campos, por ser la voz oficial del concurso, y de los iniciadores; por estar al frente del micrófono, en los 50 años que tiene de vida este evento. Locutor de Radio Nicolaita, de la XEZM de Zamora, de la XELG de León Guanajuato, nominado como locutor del año, por la Asociación Nacional de Locutores de México. Han pasado 50 años y aún se recuerda aquel primer comité organizador del concurso, conformado por Nacho Campos Ávila, Beatriz Aguilera Ortiz y Gonzalo Campos Ortiz. Un reconocimiento por su trayectoria, a la única sobreviviente de aquel trío de La Begonias, a Inés Méndez Huendo, las otras, eran, Ma. De Jesús Valencia y la maestra Eva Méndez Rivera. Por cierto, Inés, interpretó el tema del Cerrito de Zacán, acompañada de un dueto musical de Angahuan. En las danzas, se tuvo la participación especial, de la danza de Los Moros de Zacán y en ese mismo tenor, se hizo un público reconocimiento, a Naná Paula, que, a sus 94 años de edad, aún forma parte de la danza del Torito, de Jarácuaro, con la que ha participado en más de 40 ocasiones en el concurso artístico de la raza purhépecha. Hay un mural en su honor, en el exterior del auditorio. En la conducción, nueva sangre, Mely Ramos Medina, Rubí Tsanda Huerta y Jaqueline Méndez Márquez, acompañaron a Humberto Méndez. Bien. En este marco, se realizó el concurso artesanal; un torneo de uárhukua, así como el campeonato de futbol, donde los ganadores fueron, Santa Ana Zirosto, le ganaron 2 a 1 a Barranca Seca; en la femenil, el representativo de Zacán, tuvo destacada participación. Muestra gastronómica y la feria del atole, con 30 sabores y colores. Pero sin lugar a dudas, la cereza del pastel, de estos tres días de fiesta, 17, 18 y 19 de octubre, lo fue el Toro de Once, donde cientos de personas, al ritmo de dos bandas de viento, recorren las principales calles de la comunidad, llevan un toro adornado en el cuello, con cadenas de papel de china de colores. Los lazadores, con sus reatas, lo llevan bajo control. Sale de casa del carguero y luego por la plaza del pueblo, algunas calles y llegan a la primera escala, la pilita y posteriormente la cancha de basquetbol. Aunque llovizna, la muchedumbre luce sus vestuarios, la mayoría, camisas y guanengos bordados a la base de punto de cruz, sombreros y un morral colgado del hombro, con abastecimiento de hidratantes. Finalmente llegan al toril, donde por la tarde de ayer jueves, se realizó un jaripeo ranchero y por la noche, el baile popular que terminó en las primeras horas de hoy vie |