DIC 302020 Edificado en 1530-1535 por la orden de los franciscanos, el Templo de Nuestra Señora de la Asunción es uno de los primeros templos fundados en Michoacán. Tanto el retablo principal, los retablos laterales, las arcadas, el sotocoro y el plafón policromado, se realizaron con anterioridad al Concilio de Trento (1545?1563), el cual determinó la configuración de los diversos espacios religiosos del mundo católico y es la configuración más común hoy en día. Este hecho le da singular relevancia histórica y artística al Templo de Santa María Huiramangaro, al ser el único en el estado de Michoacán en conservar sus características originales de secuencia discursiva, manejo espacial, formal y funcional, previas al concilio antes mencionado. En colaboración con el ayuntamiento de Pátzcuaro y el INAH Michoacán, se realizó la limpieza en seco para retirar polvo y elementos acumulados en el retablo, la remoción de los repintes de pintura vinílica y de cal que cubría un 95% de la obra, la fumigación preventiva de la madera, el fijado de la capa de pintura original que estaba a punto de desprenderse, la consolidación de las galerías dejadas por los insectos xilófagos, y resane de elementos. Uno de los procesos más relevantes ha sido la remoción de repintes, ya que ha permitido recuperar la hoja de oro, los estofados que decoraban los ángeles y follajes, así como la policromía que data del siglo XVI. Además, se han llevado a cabo también los procesos de reintegración cromática y de hoja de oro, así como el montaje de algunos elementos en su posición original dentro del templo, los cuales pueden ser visitados para su contemplación. |