MAY 232013 Este jueves retornó la calma a Buenavista luego del conflicto entre comunitarios y militares. La gente se dirigió a sus labores en empacadoras y en las huertas para el corte de limón. Mientras tanto, los guardias comunitarios permanecieron a un costado de la entrada a esta cabecera municipal pero ya sin efectuar labores de revisión de vehículos como lo venían haciendo cotidianamente, ahora le dejaron la responsabilidad a la Policía Federal para que se encargue de ellos. Y es que, en esta cabecera los militares han decidido ausentarse momentáneamente para dejar que las cosas se enfríen luego del problema en que cuatro comunitarios fueron detenidos y sus compañeros retuvieron a 27 soldados, entre éstos un general, generando con ello cierre de carretera y el enojo del pueblo entero. Desde temprana hora, se pudo ver a la gente trabajando en las empacadoras, hombres y mujeres mostraban su alegría porque, a partir la llegada de las fuerzas castrenses y la PF las cosas habían cambiado, es decir, por lo menos ya podían obtener algún ingreso para el sostenimiento de sus hijos y los limoneros podían vender a dos pesos el kilo de esta fruta a los dueños de los negocios También, en las huertas de limón, durante el recorrido llevado a cabo por este medio, matrimonios buscaban, cortando el cítrico, como obtener un ingreso para darle de comer a sus hijos pues el costal lleno se los pagan a once pesos. Sin embargo, la vida cotidiana, la paz, la tranquilidad ha retornado a Buenavista, al menos durante la presencia de miles de militares que incluso colocaron algunos filtros y campamentos en distintos puntos de esta zona del estado, mientras que en las entradas y salidas de los pueblos se observan patrullas de la Policía Federal. En este mismo sentido, los niños jugaban fut-bol y a otros juegos a la hora del recreo en sus escuelas, llámese primarias o kinders, mientras que mujeres entrevistadas en una tortillería de la tenencia Felipe Carrillo Puerto, La Ruana, y otros negocios, dijeron que fueron más de dos meses de desesperación debido a que no contaban con solvencia para salir adelante, hasta que nuevamente se restablece el día de hoy el comercio y parece que la vida cotidiana. Por su parte, uno de los guardias comunitarios dijo en entrevista que no dejarán de luchar porque ellos conocen a los delincuentes y en caso de que alguien intente pasar desapercibido, ahí estarán ellos para denunciarlos ante la autoridad para que los detengan. Finalmente, un grupo de mujeres que se cubría el rostro con paliacates o pasamontañas, señalaron que ellas como madres de algunos de los comunitarios estarán unidas para evitar que los delincuentes regresen a sus tierras, a su comunidad y les causen más daño. |