MAR 232012 Afirmó que rezará "por los que sufren la causa de antiguas y nuevas rivalidades, resentimientos y formas de violencia". Durante la ceremonia de bienvenida, el pontífice afirmó que ante la dignidad de la persona humana "ningún poder tiene derecho a olvidar o despreciar". Ésta dignidad expresa de manera inminentemente el derecho fundamental a la libertad religiosa en su genuino sentido y en su libertad religiosa. Recordó las palabras de Juan Pablo II "no se entristezcan como los que no tienen esperanza", en su primer mensaje una nación hispanoparlante consideró que cuando en un pueblo se arraiga la esperanza, se comparte y se difunde como la luz que despeja las tinieblas, ese país está llamado a vivir la esperanza "nadie debe quedar excluido por su origen o creencia de esta misión, la iglesia no entra en competencias privadas o publicas", también envió un mensaje a los migrantes mexicanos a quienes les dijo que nunca se olviden de su patria la cual "desean verla creer en la concordia y en un autentico desarrollo integral". |