JUN 082017 La región del País de la Monarca cuenta con sorprendentes atractivos turísticos que ofrecen a sus turistas y visitantes extraordinarias experiencias, aseveró la secretaria de Turismo (Sectur) estatal, Claudia Chávez López. La titular de la política turística del Estado, comentó que los días 29 y 30 de junio, se llevará a cabo la fiesta de San Pedro Apóstol, en el municipio de Tlalpujahua, la cual tiene como atractivo principal el rito de los Voladores de San Pedro que será observado y aplaudido por miles de turistas y visitantes locales, nacionales y extranjeros que ahí se darán cita. La funcionaria destacó que, en 2009, la UNESCO declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial a la Ceremonia Ritual de los Voladores, junto con otros voladores asentados en diferentes partes del país, como Papantla, Cuetzalan y Tamaletón; en el municipio de Tlalpujahua se encuentran los Voladores de San Pedro Tarímbaro, donde cuatro hombres surcan los vientos con ayuda de un lazo que los ata a la punta de un madero de gran altitud. Su cosmovisión, la vestimenta roja y los rituales de inicio hacen de esta una tradición inigualable. Claudia Chávez comentó que además del espectáculo extraordinario de los Voladores, en el municipio de Tlalpujahua se pueden admirar otros atractivos turísticos, por destacar: El Santuario de Nuestra Señora del Carmen (Parroquia de San Pedro y San Pablo), actualmente está dedicado a la Virgen del Carmen, patrona del pueblo, cuya edificación se encuentra en lo alto de una colina, por lo que se puede observar desde cualquier punto de la población, su fachada principal es de estilo barroco, en los nichos hay esculturas de santos, incluidas las de San Pedro y San Pablo. La Mina Dos Estrellas, sitio abierto al público, en donde el visitante puede observar los objetos cotidianos de los trabajadores mineros y el recorrido reviste especial atractivo porque entre los guías aún se cuenta con quienes en otro momento laboraron en el lugar y, con su lenguaje sencillo describen el uso e importancia de cada uno de los objetos e instalaciones del lugar, así como la experiencia personal del lugar que con nostalgia actualmente desempolva un grupo de jubilados ex mineros. El artista, museógrafo, guía e hijo de minero, Gustavo Bernal Navarro, habla de la muerte de los mineros: la silicosis, de su explotación y pobreza y explica que no se cobra la entrada a la mina porque "el arte no se puede cobrar" y poner un precio implica el riesgo de negar el acceso a la gente pobre como los mineros que trabajaron en Las Dos Estrellas. |