OCT 202025 Tiene que ver y mucho, les comento de un caso que hace algunos años atendí en consulta pero que no había podido escribir, no me sentía cómodo aún y cuando la paciente me brindó su autorización para compartirlo en mis conferencias, como estudio de caso o según lo necesitara, hoy me motivó justamente un caso que tuve de una paciente con problemas para percibir los olores, no tengo autorización para hablar de ello así que; les decía: esta paciente con edad de 50 años, frecuentemente llegaba a consulta con cierta dificultad para caminar, aunque era notable no soy del tipo de terapeuta que suele preguntar con mucho énfasis qué ocurrió mas bien me limito a preguntar si ¿todo bien? Como una forma de distraer la atención para enfocar al paciente en la terapia, acudió a mi A.E.M. por temas de problemas de pareja y en puerta una probable separación. Trabajé arduamente en cada sesión con el problema manifiesto de la paciente, técnicas y herramientas para realizar con su pareja, a lo largo de un año las terapias fueron cada 15 días, aunque había momentos de crisis no era necesario vernos con más frecuencia, trabajé sobre todo aspectos que tienen que ver con el control de impulsos, celotipia, falta de límites y síntomas de Depresión, por lo regular en mis abordajes terapéuticos implemento técnicas de hipnosis Ericksoniana todo depende de la resistencia al tratamiento por parte de los pacientes, en algunos otros casos trabajo de lleno con hipnosis. A.E.M. manifestaba que comenzaba a sentirse mejor al grado de que se sentía fortalecida para que la relación, si fuera el caso, terminara sin problema emocional alguno para ella o con esos sentimientos e imposibilidad de que no podría salir adelante sola (sic). En la última sesión vi que A.E.M. estaba un tanto eufórica, le pregunté qué era lo que sucedía, me contestó que estaba muy feliz de sentirse bien y sobre todo porque ya no tenía tobillo de cristal, yo en ese momento he de confesar que no tenía la más remota idea de lo que me hablaba así que le pregunté y me explicó de manera detallada que desde su adolescencia había sufrido siempre de esta vulnerabilidad pero que no entendía la forma en que se había resuelto pero estaba muy feliz, procedí a explicarle lo que había sucedido, para quienes son psicólog@s y para quienes no espero se entienda: en análisis desde el Ello, Yo y Superyó, tres instancias psíquicas propuestas por Sigmund Freud que interactúan para formar la personalidad y que a lo largo del tratamiento analizamos yéndonos a la raíz del conflicto, trabajé entre muchas cosas los trauma generados desde su infancia como también las agresiones pasivas por parte de su papá, se desbloquearon recuerdos y se dio cuenta que en su adolescencia no le permitían sus padres tomar decisiones, era una adolescente muy reprimida, castigada casi sin motivo alguno pero también se le exigía en demasía que fuera una mujer excelente, sin errores, de niña constantemente escuchó a sus papás tener relaciones sexuales y las relaciones de noviazgo siempre fueron con personas mayores que ella y siempre la manipulaban para hacer de ella lo que querían, vivió las infidelidades de su papá a su mamá en reiteradas ocasiones pero nunca comentaba nada por miedo a que sus papás se fueran a separar o la regañaran, creció con una obligación explícita de ser casi perfecta, entonces la presión que tenia se volvió insostenible e imposible de llevar en su vida adulta. Lo anterior si se dan cuenta era como estar sosteniendo durante años algo con lo que no podía y que tampoco le correspondía, pero no tenía las herramientas necesarias para comprenderlo, ni tampoco para sacarlo adelante, de resaltar queridos lectores las consecuencias y/o traumas que pueden desarrollarse a lo largo de la vida si se tiene una crianza negativa o con situaciones como en este caso. Si deseas terapia con tu servidor puedes contactarme vía WhatsApp en la siguiente dirección: https://unasolucion.com.mx/armando-arredondo/ |
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