JUL 062013 Cada año millones de personas de todo el mundo visitan el Coliseo, Taormina, la Galleria degli Uffizi, la laguna de Venecia y otros tantos destinos de la península itálica. Según el Country Brand Index 2013, en el ránking de reputación sobre 118 países la "marca Italia" es la más valorada por los extranjeros en el ámbito del turismo. Y en ello, su herencia cultural -y su cocina- tienen gran parte de la culpa. El problema viene, como aseguró Il Corriere della Sera recientemente, en la realidad del día a día: la cuestionable gestión de un patrimonio intangible. Los datos hablan por sí solos. La crisis europea afecta a Italia tanto como a España. El presupuestos para bienes culturales se ve reducido -según cita el diario italiano, la inversión se redujo del 39% al 19% del PIB del país. Los trabajadores encargados de mantener los lugares históricos son cada vez más mayores -un promedio de 58 años-, se retiran sin ser repuestos y sufren aumento de horas de trabajo y reducción de salarios. Hay escasez de técnicos de mantenimiento. La Unesco lo reafirma: "la supervisión y el mantenimiento del lugar sigue siendo un problema". La primera consecuencia ha sido la convocatoria de varias huelgas (la última el 28 de junio) por parte de los trabajadores. Pero el ministro de Bienes y Actividades Culturales y Turísticas Massimo Bray no lo considera una prioridad: citó a los trabajadores cuatro semanas después de la protesta. No se prevé que concluyan en el breve plazo. Y las puertas cerradas afectan al turismo del país; su imagen e ingresos. Los desastres culturales en Pompeya también son evidentes. El expediente de la Unesco habla de 50 de 73 domus cerrados al público. Las obras de reforma se alargan desde hace años. El anticuario, por ejemplo, lo hace desde 1977. Hay mosaicos desfigurados. O como aseguran los técnicos de la Unesco: "en casi todos los domus hay frescos y mosaicos en peligro, y una alarmante vegetación invade peristilos y atrios". La crisis en los restos culturales de los que disfruta Italia llegó antes que la crisis. Y se ha agravado con ella. "Se ha identificado una significante y continuo deterioro que confirman que parte del espacio contnúa a estar en riesgo, y los numerosos colapsos a lo largo de los años muestran que es necesario un remedio urgente". Las advertencias de la Unesco está lanzada. |