FEB 032017 Viajar en Michoacán, te transporta a otra era, otro espacio, otra dimensión. Recorrer cada rincón, te llena el alma. Respirar su aire, te regresa las ganas de vivir. Cada rincón se vuelve mágico. Cada espacio te llena de un encanto inigualable. Y así, incomparable, es el Santuario de la Mariposa Monarca. Más de 6 mil hectáreas de bosque en la zona oriente del estado, albergan, año con año, a millones de estos seres alados que recorren miles de kilómetros desde los fríos bosques de Canadá, hacia el cálido Michoacán. Es aquí, en el bien llamado País de la Monarca, donde uno se adentra en las entrañas de la tierra. Esos espacios que muy pocos saben que existe. En el recorrido, que dura poco más de una hora, se puede apreciar vasta vegetación endémica de la región oriente, pino y oyamel que, mientras subes los más de 550 escalones, van cambiando su tonalidad. Así, sin importar las escalas, llegarás a El núcleo, donde los árboles dejan de lado su verdor, para dar paso a la magnífica combinación naranja y negro. Colores que, al juntarse, te transportan al misticismo, eso que esconden las Monarca. Caminar sigilosamente, en silencio, a paso lento, hasta el corazón de Michoacán. Aquí, el tiempo se detiene. Se siente tanta paz, que olvidas por completo lo complicado del trayecto. Ya nada importa, ni el cansancio en las piernas o la fatiga en el pecho. Todo lo que ves, te hace perder el aliento. En la actual temporada abierta al público, que inició en el mes de noviembre, se han registrado poco más de 70 mil turistas, cerca del 50 por ciento de lo registrado en la temporada 2015 ? 2016, donde fueron más de 160 mil turistas lo que pudieron apreciar la magia del vuelo de la Monarca. "Eso nos da mucho gusto porque Michoacán se mira como un lugar diferente?pero también bnos ayudó mucho que la Mariposa en 2016 aumentó casi un 300 por ciento, y este año, después de las graves afectaciones de la tormenta invernal, la mariposa podemos decir que llegó igual o más", comentó. Lamentablemente, el cambio climático se ha vuelto el enemigo a vencer para estos pequeños seres. Y es que las constantes heladas que se registran en la zona durante la temporada invernal, han provocado la caída de árboles que sirven de refugio para la mariposa. Y es ahí donde entra la mano del hombre. Si bien en ciertos momentos es la culpable de las afectaciones graves a los bosques, en El Rosario se han encargado de restaurar cada rincón de El País de la Monarca. En esta zona, los ejidatarios se han encargado de reforestar las hectáreas que le pertenecen, y en el presente año, buscan sembrar hasta 500 mil árboles, entre Oyamel y Pino. "Estamos plantando árboles donde sembrábamos maíz o avena?En lugar de ir avanzando hacia arriba la zona de parcelas, nosotros estamos haciendo más bosque". Adentrarse, pues, en la biósfera de la reserva de la Mariposa Monarca, te hace admirar la riqueza del entorno; la belleza de la naturaleza. Te hace querer nunca más regresar a la rutina. Te obliga a quedarte, a tatuarte en el corazón El Alma de México. |