ENE 262021 Un registro de la fragilidad de la vida y también de su goce, es lo que representa la exposición que consta de 27 óleos de dimensiones medianas, realizados durante 2020. Se trata de la transformación del lienzo en blanco, a través de pinceladas, líneas y colores que muestran la belleza del movimiento humano. Las parejas bailan, se entrelazan y flotan, fundiéndose en un abrazo. La ligereza de los cuerpos, la sensación de sumergirse dentro de un sueño y el desenfado mostrado al vivir un año de grandes riesgos para la humanidad, es lo que muestra Flora Goldberg a través de su trabajo. Durante décadas, la capacidad creativa de Flora Goldberg se ha manifestado a través de diversas disciplinas artísticas. La pintura, el grabado y la escultura han sido explorados a profundidad por ella. Fue alumna de Diego Rivera de 1955 a 1957; posteriormente entró a la Escuela de Pintura y Escultura de Bellas Artes "La Esmeralda" en la Ciudad de México, donde tomó clases con Fernando Castro Pacheco, Santos Balmori o Arturo Estrada, y en 1982 tomó clases de grabado sobre metal, en el Molino de Santo Domingo con Octavio Bajonero y Mauricio Lasansky. Ha tenido más de 50 exposiciones individuales de pintura, grabado, dibujo, y escultura en madera en México, Francia, Alemania, Israel, Venezuela y Estados Unidos, y más de 150 exposiciones colectivas en México y el extranjero. |