AGO 082013 Aunque solo 31 mexicanos aparecían en el sitio web del proyecto hasta el mediodía del 6 de agosto, ello no significa que sean los únicos aspirantes a migrar de México hacia el espacio exterior, dijo a un medio de comunicación a nivel nacional Bas Lansdorp, cofundador y CEO de la empresa Mars One. "Hay una gran cantidad de personas que siguen trabajando en su perfil, así que, o decidieron no pagar la cuota de inscripción, o siguen completando su video o el cuestionario. Las personas que puedes ver en línea son solo las que terminaron y pusieron su perfil como público", explicó Lansdorp. El empresario rehusó precisar cuántos terminaron su perfil y lo configuraron como privado. La inscripción en México cuesta 17 dólares, y varía en cada país, pues la cuota se estableció con base en el Producto Interno Bruto per cápita de las naciones. "Queríamos que fuera lo suficientemente alto como para que la gente tuviera que pensarlo y lo suficientemente bajo como para que cualquiera pudiera pagarlo", dijo Lansdorp. Mars One tiene más de 100,000 candidatos a migrar a Marte en todo el mundo, de los cuales 30,000 son estadounidenses. También hay más de 5,000 de Brasil y aproximadamente 3,000 de Colombia y otro tanto de España. Según el proyecto, se eligirá un grupo de 40 este año, cuatro de los cuales partirían hacia Marte en 2022, y completarían el viaje en abril del 2023. Otros cuatro llegarán dos años después. Cada tripulación estará integrada por dos hombres y dos mujeres, todos de distinto continente. Por ser un proyecto de colonización, ninguno de ellos regresaría a la Tierra. "Cada nave que enviemos puede llevar 2,500 kilos de carga útil a Marte, así que nuestra carga, después de ocho misiones, será de 20,000 kilos. También usaremos las cápsulas como parte del hábitat y eso no se incluye en los 20,000 kilos", precisó Lansdorp. Las 20 toneladas incluirán alimentos, paneles solares y refacciones, indicó Landsdorp, pero no agua ni oxígeno. Entonces, ¿de dónde obtendrán estos elementos? Fácil: los fabricarán en Marte. "Nuestro asentamiento producirá oxígeno incluso antes de que los colonizadores abandonen la Tierra, pero será producido en Marte. Filtraremos agua del suelo marciano, la evaporaremos y la condensaremos de nuevo a su estado líquido. Del agua podemos tomar hidrógeno y oxígeno y este lo usaremos para crear una atmósfera donde se pueda respirar dentro del hábitat. Esto lo preparán los exploradores automáticamente incluso antes de que vayan los humanos", señaló. Aunque esto suena a terraformación, proceso en el cual se modifican las condiciones de un planeta para ser habitable, Lansdorp afirma que no lo es: "Produciremos una atmósfera similar a la de la Tierra solo dentro de los módulos de vivienda del hábitat, así que podrías decir que estamos terraformando el hábitat. Pero terraformar Marte completo es un proyecto que llevará cientos y cientos de años". Lansdorp es ingeniero mecánico, nació y vive en Holanda y en 2008 fundó la empresa de energía sustentable eólica Ampyx Power, que vendió en 2011 para arrancar el proyecto de colonización que promueve. Contó un medio de comunicación que desde los 16 o 17 años su sueño era visitar Marte, pero por el momento no es un candidato, pues su esposa está embarazada. Los astronautas serán entrenados durante ocho años como mínimo antes de viajar al espacio. Este entrenamiento se realizará cada dos años en grupos de cuatro en un lugar aislado. Los participantes deberán aprender a hacer reparaciones de estructuras del hábitat, cultivar hortalizas en espacios confinados y atender asuntos médicos, tanto serios como de rutina, como desgarramientos musculares y fracturas de huesos, según el sitio del proyecto. El proyecto costará 6,000 millones de dólares, según Mars One. Lansdorp explicó que será financiado por patrocinadores cuya identidad no quiso dar a conocer y en gran medida por las ganancias que se obtendrán de la transmisión de videos que documentarán, desde el entrenamiento de los astronautas en la Tierra, hasta el desarrollo de la colonización en Marte. "Lo que queremos hacer es contar la historia a todo el mundo. Cuando los humanos vayan a Marte, cuando se establezcan en Marte y construyan un nuevo planeta, es una de las cosas más emocionantes que hayan sucedido. Queremos compartir la historia con todo el mundo", dijo Lansdorp. Los riesgos del viaje El fundador de Mars One dice estar convencido de la viabilidad del proyecto, a pesar de los riesgos. "Viajar al espacio es un riesgo por definición. Te sientas sobre una gran cantidad de energía que necesitas para llegar de la Tierra hacia la órbita terrestre, y mucho más para Marte. Y el espacio es un ambiente despiadado", advirtió. Sin embargo, diversos especialistas en viajes espaciales creen que los riesgos por el momento son demasiado altos para llevar a cabo estas misiones tripuladas a distancia a las que nunca se han enviado seres humanos. "Los astronautas tuvieron una probabilidad de morir en accidentes 5.74 veces mayor entre 1980 y 2009 en comparación con la población en general", dijo al medio nacional el epidemiólogo Robert J. Reynolds, del Centro de Ciencia de la Salud de Houston, en la Universidad Texas, y autor principal del estudio Mortalidad entre los astronautas de EU, publicado en 2010, que analiza las misiones de entrenamiento y viajes espaciales en ese periodo. Otros riesgos de los viajes espaciales son: "radiación de eventos de partículas solares, radiación cósmica; cambios dañinos en la fisiología humana inducidos por la microgravedad; y las consecuencias del aislamiento, ya sean los efectos psicológicos de estar lejos de la familia y los amigos o los problemas de retrasos en la comunicación con la Tierra", dijo en mayo el administrador Charles Bolden, líder de la NASA. La NASA limita la exposición radiactiva de sus astronautas a niveles que aumenten en no más de 3% el riesgo de padecer cáncer, lo cual se considera el estándar de límite razonable, pero un viaje a Marte expondría a los cosmonautas a niveles de radiación mucho mayores, según un estudio publicado recientemente por científicos de la agencia espacial. En la Tierra recibimos solamente lo que se llama radiación de fondo, que es pequeñas partes de radiación cósmica que logran atravesar nuestro campo magnético y la atmósfera, explicó Reynolds. En la órbita terrestre, como en la Estación Espacial Internacional, también tenemos partículas cargadas que están atrapadas en la atmósfera superior y partículas solares, así que están los tres tipos de radiación. "Mientras nos alejamos hacia el espacio profundo, tienes menos partículas cargadas y la radiación cósmica y la de las partículas solares aumenta, y esas dos son bastante peligrosas". Si el daño en el ADN es considerable, puede matar a las células o dañarlas permanentemente, según el Grupo de Análisis de Radiación Espacial del Centro Espacial Johnson de la NASA. La forma en que la radiación daña a los seres humanos es rompiendo las moléculas de ADN de las células. "Las células que cambian permanentemente pueden comenzar a producir otras células anormales, las cuales, bajo ciertas circunstancias, se pueden volver cancerosas. Si la mutación ocurre en el espermatozoide o el óvulo, puede provocar mutación en la descendencia", indica la NASA. Este tipo de mutaciones en la descendencia han sido detectadas en mariposas sobrevivientes a la explosión en la planta nuclear de Daiichi, en Fukushima. Lansdorp explicó que ?a diferencia de un proyecto similar estadounidense, el Inspiration Mars Foundation? Mars One no está buscando parejas para ir a Marte "pero es posible que cuando la gente esté entrenando para ir a Marte se formen relaciones en los grupos y en ese caso, sería posible enviar a una pareja". Se desconoce si la reproducción entre potenciales colonizadores de Marte provocaría mutaciones en la descendencia de estos viajeros espaciales: "No hay evidencia convincente de un excedente de anormalidades en la descendencia de los adultos expuestos a la radiación", dijo Eddie Semones, el oficial especialista en salud y radiación en viajes espaciales de la NASA, en entrevista con un medio nacional. Aunque los riesgos de la radiación son una preocupación mayor para la NASA, "los astronautas de hecho tienen la mitad del riesgo de morir de cáncer en comparación con la población general", según la investigación de Reynolds. Esto se debe, explica el epidemiólogo, a que "los astronautas son un grupo ocupacional muy selecto; están en buena forma física, comen bien, no fuman y son cuidadosamente monitoreados por médicos. Así que todas estas cosas reducen su riesgo de desarrollar cáncer en primer lugar, lo cual reduce su riesgo de morir de ello". Semones dijo que para mantenerse en los estándares de exposición a la radiación que exige la agencia espacial el tiempo máximo de estancia en el espacio "es de entre 300 a 360 días para actividad solar mínima. Para el máximo solar, va de 275 a 500 días". Aclaró que la NASA no estudia los efectos en la salud de una colonización de Marte: "No estamos previendo una colonización en Marte o nada parecido (sino) misiones más cortas de reconocimiento de la superficie de Marte". Entonces, ¿es posible? En este momento no existe la tecnología que pueda proteger a los astronautas de un exceso de radiación espacial, pues "el máximo de días de estancia (especial) es de 500 días. Así que cualquier misión que exceda esos 500 días no sería factible", dijo Semones. Reynolds coincide: "En este punto es completamente inviable intentar enviar a alguien a Marte, a menos que podamos llegar más rápido, o desarrollemos mejor protección para una nave espacial", señaló. El fundador de Mars One insiste. "Los riesgos de viajar a Marte en general son muy altos, así que la radiación realmente no es nuestra principal preocupación", considera. ¿Te gustaría ser uno de los colonizadores de Marte? |