Britney Spears, la "princesa del pop", presuntamente estaría presentando un problema psicológico conocido como "desorden de personalidad", impidiéndole tomar decisiones coherentes sobre el cuidado de sus hijos y respecto a sí misma, reseña el sitio Voa Noticias.

A raíz de esto Britney tuvo que ceder la custodia de sus hijos Sean Preston y Jayden James, a su exesposo, el bailarín Kevin Federline.

Una enfermedad que le estaría impidiendo vivir sola, en consecuencia, la custodia de la artista también está divida en dos, la personal, que es compartida entre sus padres y su prometido, Jason Trawick; y la comercial que aún sigue en discusión.

La cantante y Federline habían mantenido durante más de año y medio, una disputa legal por la custodia de sus hijos, luego de que en noviembre de 2006, Britney solicitó el divorcio por diferencias irreconciliables.

Hace pocos días la "princesa del pop" solicitó a un juez que le devuelva la custodia sobre sus asuntos financieros, al considerar que está en la capacidad de tomar decisiones responsables sobre su vida profesional.

No obstante, una fuente declaró al portal "Radar Online", que "los médicos están preocupados por cuestiones específicas relacionadas con la salud mental de la cantante y no están dispuestos a decirle al juez que ella está lista".