Después de descansar unos instantes y aprovechar para probar la gastronomía michoacana, el Papa Francisco arribo a la Catedral minutos antes de las 15 horas donde fue recibido cálidamente por pequeños de entre 9 y 12 años provenientes de las parroquias y escuelas de esta diócesis, así como de la provincia eclesiástica.

Con una gran ovación Su Santidad ofreció un breve mensaje a los infantes, entre los que se encuentran algunos con discapacidad, así como los integrantes de los Niños Cantores de Morelia. A los presentes les pidió nunca dejarse pisotear.

Los asistentes pidieron al Santo Padre su bendición y a su vez Francisco les pidió rezar por él.

Ahí mismo, el Papa depositó un ramo de flores ante la imagen de la Virgen de la Salud y otro ante las reliquias de dos niño

Mientras tanto, afuera el Coro Suma de voluntades le canto al Sumo Pontífice, quien posteriormente recibirá de manos del Alcalde de Morelia, la llave de la ciudad, obra de un artesano de Capula.