El pasado sábado 21 de febrero del 2015, los transportistas antorchistas que recorren las ruta Verónica López-Citlalmina y Cruz de Argote - Aurrera, fueron agredidos por aproximadamente 30 hombres armados con machetes, tubos, palos y armas punzocortantes, en la avenida Primero de Mayo, aproximadamente a las 8:30 de la noche, resultando lesionados de gravedad los transportistas Bernardo Ledesma Botello, Marco Alejandro Ledesma Botello, y con lesiones menores Adrián Godínez Mendoza y Armando García Corona, todos integrantes de la "Ruta Orgullosamente Antorchista". El ataque estuvo encabezado por Amador Tinoco Miranda y Benjamín Paz, responsables de la Ruta Transportes Ejidales Ario de Rosales, que desde siempre se han ostentado como dueños absolutos del transporte público en Ario de Rosales, quienes para lograr sus fechorías constantemente han presumido de protección desde la Comisión Coordinadora del Transporte en Michoacán (COCOTRA). Los agredidos fueron atendidos de emergencia en Protección Civil Municipal y por la gravedad de las lesiones que presentaban fue necesario su traslado a otros centros de Salud, pues no se contaba con lo necesario para atenderlos.
¿A qué obedece la agresión y por qué desde siempre estos delincuentes del transporte han presumido de Protección? Damos los antecedentes. Las colonias que recorren esta ruta son todas formadas por el Movimiento Antorchista Ariense: Verónica López, Colonia 7 de Marzo, Citlalmina, Cruz de Argote, Lomas de Castillo, todas orgullosamente antorchistas; desde su nacimiento los colonos impulsaron su propia vía de traslado y fue así como nació la Ruta Antorchista adherida a Cooperativa Zirahuén, y también aquí desde siempre los transportistas antorchistas han construido cada calle; los propios colonos son, pues, fundadores también del transporte antorchista en esta región y han luchado por su reconocimiento y legalidad, no como una empresa de lucro, sino como un medio de vida honesta.
En el año 2014 los antorchistas arienses ingresaron un documento a la Comisión Coordinadora del Transporte donde advertían la probabilidad de enfrentamientos provocados por el cacique del transporte Amador Tinoco Miranda, quien desde siempre ha ambicionado el control absoluto; en aquel entonces Ignacio Colina Quiroz, responsable estatal de Cocotra, no les hizo caso y en una reunión amañada finalmente favoreció a Transportes Ejidales, la cooperativa que funciona como compañía privada de Tinoco Miranda; los antorchistas hicieron un documento también dirigido a Fausto Vallejo Figueroa, Gobernador en ese momento, solicitando su intervención para detener el terror que instrumentaba Tinoco Miranda a todo aquél que quería ser independiente de su cooperativa; sobra mencionar que este individuo ordenó golpear y secuestrar a todas las unidades que a su parecer no debían prestar el servicio de transporte por no pertenecer a su cooperativa. Los últimos acontecimientos: en el mes de enero encajonan y secuestran unidades por más de 10 horas ocasionando que estos transportistas que --solo cuentan con una unidad de transporte-- perdieran sus ingresos; el 18 de febrero nuevamente arremeten contra los transportistas manteniendo secuestradas sus unidades por 14 horas. Respuesta gubernamental: ninguna.
Todo lo aquí descrito hasta ahora ha sido notificado y corroborado por COCOTRA, finalmente el ultimo eslabón de esta cadena de persecución sucedió el día sábado 21 de febrero del presente, donde aparecen todo tipo de armas y los lesionados arriba mencionados. Nos preguntamos: ¿hasta cuándo COCOTRA ignorará a los peticionarios? ¿hasta que algo más grave suceda? Esta nueva agresión no debe quedar impune; las autoridades municipales y estatales deben intervenir para castigar con rigor a los agresores Amador Tinoco Miranda y Benjamín Paz ya que ambos amenazaron de muerte a los transportistas antorchistas, por lo pronto ya nos preparamos para una concentración donde informaremos a la opinión publica de los acontecimientos y pediremos la intervención del Ministerio Publico, cárcel y castigo para los agresores, alguien debe garantizar la integridad física y la vida de los Antorchistas. Esperamos haya intervención pronta y oportuna, porque crimen que no se castiga se repite.