El Real Madrid conquistó su sexta Supercopa de Europa al derrotar 2-0 al Atalanta en la final disputada en Varsovia. Nuestro equipo se adelantó con un gol de Valverde en el minuto 59 tras una gran asistencia de Vini Jr. y Mbappé, que debutaba oficialmente como madridista, sentenció el título en el 68' a pase de Bellingham, elegido el MVP del encuentro.

Dos meses y medio después, el campeón de la Champions League arrancó la temporada 2024/25 en Varsovia con el primer título en juego y con la novedad del debut de Mbappé. El partido arrancó con precauciones entre ambos equipos hasta que en el minuto 25 el Atalanta fue el primero en advertir de sus intenciones. Rozó el gol con un centrochut de De Roon que, tras tocarla Militão con la cabeza, se dio al larguero. Antes del descanso, nuestro equipo replicó de la misma forma con la ocasión más clara de la primera mitad. Vini Jr. filtró un buen pase desde la frontal y Rodrygo estrelló su disparo con la zurda al larguero.

Tras el paso por los vestuarios, Courtois evitó el tanto de los italianos al sacar una mano salvadora a un remate de cabeza de Pasalić. La final fue cogiendo mucho ritmo y ahí nuestro equipo buscó el gol con transiciones rápidas. Lo intentó en el 56' Bellingham, pero su tiro desde la frontal se fue alto. Eran los mejores minutos del Madrid, que esta vez fue letal y logró el 1-0. Mendy robó en campo rival y combinó con Bellingham, que encontró en el perfil izquierdo a Vini Jr. El brasileño se marchó con maestría del defensa, llegó a la línea de fondo y metió un pase perfecto al segundo palo a Valverde, que marcó a placer (59').

Los de Ancelotti eran un vendaval gracias a un Bellingham estelar. De nuevo el inglés asistió en profundidad a Vini Jr., cuyo remate ante Musso lo sacó con una mano providencial el portero evitando el segundo tanto. La dupla madridista seguía generando mucho peligro y el guardameta rechazó un disparo a bocajarro de Bellingham (66').

El premio a tanta insistencia llegaría dos minutos después y llevaría la firma de Mbappé. El francés recibió un gran pase de Bellingham en el corazón del área y no perdonó tras poner el balón a la escuadra izquierda de la portería. La avalancha madridista no tenía fin pero el marcador se cerró con el 2-0 y nuestro club sumó un nuevo título a sus vitrinas: la sexta Supercopa de Europa.