El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó hoy en Ginebra que la situación en Siria "parece más tranquila" después de que esta mañana terminara el plazo dado para un cese de las hostilidades de las partes enfrentadas.

"En estos momentos, la situación parece más tranquila. Lo estamos siguiendo muy de cerca", dijo Ban en conferencia de prensa tras entrevistarse en la sede europea de la ONU con su enviado especial y el de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan.

Ban pidió un poco de paciencia antes de dar por fracasado el cese de los combates, después de que las fuerzas de oposición informaran de la muerte de varias personas por disparos de las fuerzas militares y de seguridad en varios lugares.

"Espero que el alto el fuego siga sosteniéndose. Apenas hoy se ha detenido la lucha", dijo Ban.

El secretario general de la ONU lanzó un mensaje al presidente sirio, Bachar Al Assad, en el que le urgió a "mantener su promesa y ejercitar una contención máxima" en estos momentos.

"Este alto el fuego es muy frágil y se puede romper en cualquier momento. Si hay otro disparo, por pequeño que sea, las partes tendrán el pretexto de volver a los combates. Es importante que todos los amigos (de Siria) y actores de la comunidad internacional influyan para que se mantengan las promesas de alto el fuego".

Preguntado acerca de si tiene un "plan B", en caso de que el alto el fuego fracase, Ban insistió en su esperanza de que, "con la ayuda de la comunidad internacional y el sólido compromiso de los dirigentes de Siria y de las fuerzas de oposición, se cumplan sus promesas, detengan los combates y sigan una negociación política".

El secretario general de la ONU dijo entender el escepticismo en torno a la supervivencia del cese de hostilidades, porque "ha habido muchas promesas rotas por el Gobierno sirio", e instó a Damasco a "demostrar con actos lo que expresa con palabras".

En su opinión, este es el momento para propiciar "un cambio fundamental de curso" en Siria.

"Se han perdido muchas vidas y es el momento de terminar con la violencia", agregó Ban, que reconoció la dificultad para conocer con exactitud la situación sobre el terreno en ausencia de observadores de la ONU, algo en lo que se está trabajando en estos momentos.

El envío de una misión de supervisión y seguimiento de un alto el fuego dependerá de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, al que Ban pidió "una acción unánime", porque un incremento de la "militarización" del conflicto "no es la solución".

"Con un mandato del Consejo de Seguridad, podemos enviar con mucha rapidez una fuerza de mantenimiento de la paz", argumentó el secretario general, que informó de que el general noruego Robert Mood regresará en breve a Damasco al frente de un equipo técnico de la ONU, para preparar el eventual despliegue de una misión.

Ban aludió también al problema de los refugiados y al del millón de personas que necesitan ayuda humanitaria, y defendió que, una vez que se consolide un proceso de pacificación en el país, se considere también que los responsables de violaciones de los derechos humanos cometidas en el último año sean llevados ante la justicia.