El Real Madrid comenzó la defensa del título de Liga con un empate contra el Mallorca en Son Moix. Rodrygo hizo el 0-1 tras un golazo de rosca en la primera parte, pero Muriqi firmó las tablas en el minuto 53. Avisó muy pronto el conjunto local, que tuvo dos ocasiones para adelantarse. Primero con un tiro desviado de Dani Rodríguez y, después, con un zurdazo de Samu Costa que puso a prueba los reflejos de Courtois. A partir de ahí, la iniciativa la llevó el Madrid, que no perdonó en su primera acción de peligro (13'). Vini Jr. combinó de tacón en el área con Rodrygo que, tras perfilarse delante de dos rivales, sacó una rosca perfecta con la derecha al palo izquierdo para hacer el 0-1.

Cinco minutos después, el brasileño rozó el doblete pero Greif lo evitó con una buena parada. Los de Ancelotti imponían su ritmo con la mente puesta en ampliar la ventaja. Casi lo consiguió Rüdiger con un potente envío desde lejos que salió fuera por poco. En el 25', Mbappé mandó el balón al lateral de la red tras un pase en profundidad de Vini Jr. El Mallorca replicó con energía y, antes de concluir la primera mitad, Courtois fue decisivo. Rechazó primero el disparo de Asano y luego el de Muriqui, que había recogido el rebote a escasos metros de la portería.

En el añadido del primer tiempo, un pisotón de Maffeo al gemelo de Vini Jr, fue castigado con tarjeta amarilla por parte de Soto Grado.

El conjunto balear empató con un cabezazo de Muriqi tras una jugada de córner en la reanudación de la segunda mitad. No tardó el Madrid en visitar de nuevo el área rival.

Fue pasada la hora de juego cuando Mbappé pudo marcar el 1-2 con un disparo preciso que consiguió atajar con fortuna Greif. Ambos volvieron a verse las caras en el 70'. El guardameta rechazó de nuevo un disparo del atacante francés con la zurda.

La polémica llegó en la siguiente jugada. Modric colgó el balón al área, Bellingham cabeceó en el segundo palo y Valjent agarró de la camiseta a Militão y lo desestabilizó a la hora de rematar en el área pequeña, pero ni Soto Grado ni el VAR señalaron penalti.

Después de esta acción, Greif seguía siendo el mejor de su equipo y, en el minuto 81', repelió un fuerte golpeo de Modrić cerca de la frontal. El partido estaba roto y eso lo aprovechó el Mallorca con transiciones rápidas. El encuentro acabó con el Real Madrid con uno menos por roja directa a Mendy.