| ABR 122025 El No. 3 del ATP Rankings tuvo que sortear un partido repleto de miga, derrotando por 7-6(2), 6-4 a su compatriota Alejandro Davidovich Fokina, antiguo subcampeón del torneo y liberado para dejar el alma en cada golpe tras una semana de ensueño. El aplomo de Alcaraz apareció para compensar la valentía del malagueño, un jugador acostumbrado a volcarse con todo ante los mejores jugadores del circuito. El murciano regresa 13 meses después a una final ATP Masters 1000, una cita que esperaba desde que revalidara la copa en el BNP Paribas Open de Indian Wells en abril de 2024. "Ha pasado bastante tiempo", aseguró Alcaraz. "He tenido que ser paciente y creer que este momento iba a volver. En ocasiones la gente no es paciente, desea que llegue a la final en cada torneo. Me alegra darles la oportunidad de volver a verme en una final". El hito de Alcaraz sirvió para ampliar un momento dulce sobre tierra batida. Desde el pasado mes de mayo el murciano acumula un balance de 16-1 en la superficie, con el trofeo de Roland Garros, la final de los Juegos Olímpicos de París y su presencia en el partido decisivo de Montecarlo como ejemplos de autoridad. Alcanzando tres finales consecutivas en el polvo de ladrillo, el español ha convertido este tramo del calendario en uno de sus reductos más eficientes. La celebración de Carlos tuvo un eco especial en la historia del tenis español, donde su figura sigue consolidándose a una velocidad de vértigo. Alcaraz consiguió igualar este sábado a David Ferrer como segundo jugador de La Armada con más finales individuales (7) en torneos ATP Masters 1000, solamente por detrás del registro establecido por Rafael Nadal (53) en la categoría dorada del ATP Tour. "Creo que he hecho un buen tenis desde el primer punto", añadió el murciano. "He intentado aprovechar las oportunidades que me dio en el partido. Ha salvado muchos puntos de rotura y match points, pero estoy muy contento conmigo mismo. Lo más importante es que me estoy sintiendo bien físicamente". |