JUL 142024 El No. 3 del PIF ATP Rankings repitió el éxito del pasado año sobre el césped británico ante el mismo rival, Novak Djokovic, al imponerse por 6-2, 6-2, 7-6(4), en dos horas y 27 minutos. Además, ya sabe lo que es enlazar los títulos consecutivos en Roland Garros y Wimbledon, algo al alcance de unos pocos privilegiados. Para el murciano es la segunda corona de Grand Slam de la temporada y la cuarta de su carrera, igualando a Manuel Santana en la segunda posición histórica de españoles con más títulos de esta categoría. Sólo le supera los 22 de Nadal. Al otro lado de la red, Djokovic —el mismo jugador al que se enfrentó en la pasada final de Wimbledon— trataba de ampliar el número de Grand Slam en su cuenta hasta 25, pero Alcaraz lo impidió con una actuación estelar. Desde el primer juego que se estiró durante 14 minutos y acabó en forma de quiebre. No se dejó impresionar por la leyenda que arrastra la estela del serbio, ni su espléndido palmarés ni su capacidad para jugar en los grandes escenarios. Alcaraz no dio tregua desde el inicio y dejó claro que no iba a regalar un palmo de terreno, por mucho respeto que le profesase. El español insistió al resto y fue a la quinta oportunidad de break, cuando rompió el servicio del serbio. Ese fue el estímulo que necesitaba para imponerse de principio a fin en un set impecable, en el que aún pudo quebrar por segunda vez (2/6) y elevar su porcentaje con primeros saques hasta el 87%. Alcaraz no dio un paso atrás en el segundo set. No se relajó ni permitió que el serbio recuperara la confianza. Para ello estrenó el parcial de la misma forma que el primero, con un nuevo break que le permitió escaparse de nuevo (2-0). La estabilidad con su servicio continuó con un 86% de puntos ganados con primeros y la capacidad para decidir cuándo y cómo subir a la red (8/9 en los dos primeros sets. Así volvió a asestar otro gran golpe al encuentro en forma de break para repetir el mismo resultado del anterior (6-2). El español se hizo aún más grande y acabó cerrando el encuentro de su lado para levantar la Copa en Wimbledon. Y todo esto lo ha logrado a una edad que le permite situarse a la altura de Boris Becker, Bjorn Borg y Mats Wilander, los jugadores con más títulos de Grand Slam con 21 años o menos. Alcaraz ha sido capaz de desafiar a la historia a todos los niveles. No sólo se ha proclamado como uno de los grandes talentos precoces de todos los tiempos, si no que ha roto la tradición de su país, haciendo del césped la superficie que más éxito le ha proporcionado hasta ahora. Wimbledon ya es el escenario en el que más coronas de Grand Slam ha sumado y en el que más victorias ha cosechado en un torneo de esta categoría —junto a Roland Garros— con 18. Su récord en la superficie se eleva hasta el 88,8% de éxito con 24 victorias en 27 partidos disputados. Y el último de esos triunfos se produjo este mismo domingo en el mayor escenario posible, la Centre Court londinense, ante el rival más laureado en los Grand Slam. |