ABR 122024 Con la presencia de directoras y directores de facultades, escuelas e institutos y con una amplia participación del funcionariado nicolaita, inició esta actividad que se realizará a lo largo del año, con la participación de expertas y expertos en la materia y de personajes que inspiren a cruzar las metas que se tengan trazadas. La secretaria Auxiliar, Monika Gutiérrez Legorreta, en representación de la rectora Yarabí Ávila González, señaló que una de las preocupaciones de la actual administración es fomentar una cultura de paz mediante la implementación de una serie de actividades que tienen como propósito transmitir valores y actitudes como el respeto, la tolerancia, la igualdad, el diálogo, la solidaridad y el consenso a fin de fortalecer la convivencia y los lazos entre la comunidad universitaria Estas acciones, añadió, serán de gran ayuda para garantizar la construcción de una entidad más justa, así como la erradicación de la violencia en la Universidad Michoacana, "hemos instrumentado una política transversal de cultura de paz, mediante una estrategia enfocada en crear conciencia y sensibilidad en las personas, para evitar espacios violentos que puedan provocar secuelas muy lamentables en la comunidad". Reiteró que se está trabajando de manera sincronizada en una estrategia integral de cultura de paz, igualdad de género y prevención de adicciones a través de actividades que involucran a toda la comunidad. "Somos una Universidad que le apuesta a generar entornos libres de violencia y acoso, no sólo por el impacto social que tiene en nuestras comunidades sino también porque es nuestra obligación hacerlo". La doctora Cirila Cervera Delgado, titular A en el Departamento de Educación de la Universidad de Guanajuato y actual presidenta de la Sociedad Mexicana de Historia en Educación, señaló que hoy en día el que una universidad aborde estos temas representa un acto de valentía. Consideró que las instituciones de educación superior tienen ventanas por las cuales se puede colar la violencia del exterior y eso no se debe a la falta de discursos de paz o a la falta de exhortos, porque incluso hay normas que obligan en este caso a las instituciones a tener una consideración especial para instaurar una cultura de paz y de convivencia sana. Compartió que existen diversas modalidades de violencia en las instituciones de educación superior, como es el bullying, la violencia docente, la inversa (horizontal y vertical), de la conquista, las violencias derivadas de las TIC (cibernética), así como la de género, de manera particular la violencia contra las mujeres y el mobbing o acoso laboral, motivo y tema de la conferencia. En ese sentido, explicó que la violencia laboral muchas veces puede estar disfrazada de buenas intenciones lacerando el tejido social y profesional entre las y los docentes, lo que puede llegar a causar un daño psicológico, físico y económico. Destacó la importancia de reflexionar respecto al tema para buscar soluciones asertivas que ayuden a mejorar el ambiente laboral dentro de las universidades y fuera de ellas, y que pueden ir desde la implementación de manera conjunta de programas preventivos eficaces y oportunos que vayan más allá de los espacios universitarios, fomentar acciones personales que promueven la paz y la sana convivencia, hasta la sanción a personas violentadoras y no permitir la reincidencia. |
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