OCT 072013 En Michoacán, con amenazas, presiones, agresiones verbales (hasta el momento), mentiras y un discurso a modo y radical, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación Sección XVIII (CNTE), han tratado de evitar a toda costa la aplicación del Censo de Escuelas, Alumnos y Personal de Educación Básica y Especial que realiza el INEGI en coordinación con la Secretaría de Educación. Las falacias o mentiras que usa la CNTE Michoacán para convencer a sus agremiados de ir en contra del Censo del INEGI, son varias: Que el censo aniquila los derechos laborales de los trabajadores de la educación. Que despoja a los mexicanos de la soberanía e independencia nacional. Que pretende correr masivamente del servicio a cientos de miles de trabajadores de la educación. Que provocará el cierre de escuelas de Educación Especial en los estados Que cargará los gastos de las escuelas a los padres de familia Lo cierto es que la encuesta o censo que busca saber la realidad del sistema educativo mexicano y que forma parte de la Reforma Educativa, que comenzó el pasado 26 de septiembre a nivel nacional y que concluirá el próximo 29 de noviembre, poco a poco va arrojando datos muy a pesar de las acciones del llamado magisterio democrático que a toda costa trata de impedir su aplicación con argumentos fuera de lugar y sin sustento. De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en Michoacán, serán 574 representantes de esta dependencia los que visitarán 13 mil 502 centros de trabajo del sistema educativo estatal y los resultados del Censo serán la base para la integración del Sistema de Información y Gestión Educativa, indispensable para elevar el nivel y la calidad de la educación. Sin embargo, un Acta de Asamblea de la CNTE señala su "rechazo inobjetable" al censo en cuestión al que califican como una "trampa contra los derechos laborales" de los trabajadores de la educación. Según el Acta de Asamblea, el "Censo del INEGI - SEP es parte de un plan empresarial y de la OCDE con la complicidad del gobierno federal, para aniquilar nuestros derechos laborales, la estabilidad en el empleo y la plaza de base y por ser parte del plan neoliberal de despojar a los mexicanos de la soberana (sic) e independencia nacional". El documento con faltas de ortografía y mala sintaxis, agrega que la Reforma Educativa forma parte de la instauración del "neoliberal Sistema de Información y Gestión Educativa, con dedicatoria para correr masivamente del servicio a cientos de miles de trabajadores de la educación, cerrar escuelas de Educación Especial y cargar los gastos de las escuelas a los padres de familia y abrir las escuelas públicas a la Iniciativa Privada". En otra parte del Acta de los democráticos se lee que el Censo del INEGI busca "ubicar con nombre y apellidos a los trabajadores de la educación y violentar "sus derechos laborales" y también pretende "ubicar a la resistencia magisterial para el acoso, amenazas y represión permanente" que la Secretaría de Educación Pública, los gobiernos y los "charros de la SNTE practican contra los compañeros trabajadores de la educación que defienden en todo el país la escuela pública". Insiste el documento de la CNTE Sección XVIII que no permitirán el censo del INEGI porque "no tiene autoridad sobre nosotros, ni en escuelas ni como trabajadores y por lo tanto, no permitiremos que la SEP a través del INEGI, ubique selectivamente al magisterio movilizado para que empiecen las sanciones o actos de intimidación a cascada. Con estas acciones la CNTE contradice su acuerdo con la autoridad pues mientras que ésta le pide ayuda, apoyo y canonjías, por otro lado hace todo por incumplir esos acuerdos. |