JUN 232024 El partido comenzó con mucho respeto e intensidad por parte de ambas selecciones en los primeros minutos, pero con pocas llegadas al área. La más destacada en los primeros minutos fue un disparo lejano de Bolla que despejó Gunn después de que la pelota le botase justo delante. El primer tiempo transcurrió sin demasiadas acciones destacables de ninguno de los dos conjuntos, pero Hungría lo intentó en los compases finales y pudo marcharse al descanso con ventaja. Primero fue Sallai quien lo intentó con un disparo que se marchó alto, antes de que Orbán rematase de cabeza un preciso envío al segundo palo de Szoboszlai libre de marca que se topó con el travesaño. En la última acción, de nuevo fue el capitán húngaro quien lo intentó con un disparo desde la frontal del área con su pierna izquierda, pero este se fue por encima de la portería escocesa y con el empate a cero se llegó al descanso. El guión continuó siendo muy similar tras el paso por vestuarios, pero Escocia trató de animarse y Adams probó fortuna nada más comenzar, pero a su intento le faltó puntería. Hungría merodeó el área de Gunn con más frecuencia que los de Clarke pisaron la de Gulácsi, sin poder poner en demasiados apuros al meta del Norwich City. Ambos técnicos buscaron revolucionar el partido con múltiples cambios y a Hungría le funcionaron mucho mejor las sustituciones. Tres llegadas consecutivas por banda derecha en los minutos finales fueron ocasiones muy claras para los de Rossi, pero Gunn salvó los remates de Schäfer y Szoboszlai y el poste rechazó el último intento de Csoboth. El partido se abrió mucho en los últimos minutos y Escocia pudo acabar llevándoselo con dos disparos de McTominay y Hanley, el primero alto y el segundo detenido por Gulácsi. Sin embargo, un rápido contragolpe de Hungría le acabó haciendo llegar el balón a Csoboth en el segundo palo para que el atacante hiciese el gol del triunfo, desatando así la locura en las gradas de Stuttgart. |