ENE 272022 El secretario de Turismo del Estado, Roberto Monroy García, señaló que la expectativa del viajero es encontrarse con las mariposas revoloteando en el sendero "y en febrero y marzo se incrementan estas posibilidades porque esa escena ocurre cuando el día está soleado", dijo. Monroy García estimó que más que un simple paseo, acudir a los Santuarios de la Monarca es de esas oportunidades que hay que experimentar al menos una vez en la vida porque se trata de un fenómeno extremadamente raro a nivel mundial y la maravilla que se ofrece a la vista, también se pueden escuchar como un siseo cuando miles de ellas revolotean juntas. El encuentro con las mariposas, expuso, implica dirigirse a cualquiera de los dos santuarios abiertos al público, que son Sierra Chincua y el Rosario los cuales son espacios al aire libre, pero pese a ello, también aplican los protocolos sanitarios contra el Covid. En ese sentido el secretario invitó a todos los interesados en vivir esta experiencia, pero también a colaborar con el cumplimiento del reglamento sanitario, que implica el uso de cubrebocas, no llevar aerosoles o desinfectantes con alcohol y respetar el circuito establecido. También dijo que son bienvenidas todas las edades, pero al tratarse de alta montaña es recomendable el visto bueno de su médico para quienes tienen más de 60 años o padecen de enfermedades de la circulación o respiratorias crónicas. Finalmente, destacó la buena gestión que realizan las autoridades comunales, propietarias de los bosques, así como en la prestación de servicio como guías. Cada año, las mariposas comienzan su arribo en los últimos días de octubre. Para mediados de noviembre se considera que la mayor parte de la colonia se encuentra ya en los santuarios, con lo que da inicio la temporada de apertura al visitante. En marzo concluye el periodo de hibernación, cuando las mariposas comienzan su retorno hacia el norte. |