| JUN 092023 Novak Djokovic jugará una nueva final de Grand Slam en Roland Garros después de imponerse a un lesionado Carlos Alcaraz, que jugó con calambres en su pierna derecha desde el principio del tercer set, dejándole sin opciones al triunfo (6-3, 5-7, 6-1, 6-1). Así, Djokovic se medirá al ganador del partido entre Casper Ruud y Alexander Zverev por su título No. 23 de Grand Slam. "En primer lugar, tengo que decir que ha sido mala suerte para Carlos", dijo Djokovic en su entrevista en la pista. "Obviamente, a este nivel lo último que quieres son calambres y problemas físicos en las últimas fases de un Grand Slam. Lo siento por él. Espero que se recupere y que pueda volver muy pronto". "Se lo dije en la red. Sabe lo joven que es. Tiene mucho tiempo por delante, así que estoy seguro de que va a ganar este torneo muchas veces. Es un jugador increíble, un competidor increíble y alguien muy agradable, así que se merece todos los aplausos y todo el apoyo". Midiéndose por primera vez esta temporada, Alcaraz y Djokovic han librado una batalla codo con codo en lo más alto del Pepperstone ATP Rankings, intercambiándose el primer puesto en cuatro ocasiones. Tras su 26ª victoria de la temporada, Djokovic superará a Alcaraz y volverá al No. 1 mundial si derrota a Casper Ruud o Alexander Zverev en la final del domingo. El serbio alcanzó las semifinales de Roland Garros por duodécima vez en 19 años. Con un récord de 6-5 en esa ronda, Djokovic llegó al encuentro cediendo un solo set por el camino, exactamente igual que Alcaraz. Además, el ganador de 22 títulos de Grand Slam asaltó la semifinal con una marca de 14-17 contra rivales que estaban en el No. 1, pero habiendo ganado los tres últimos: ante Andy Murray (Doha 2017), y contra Rafael Nadal (Wimbledon 2018 y ATP Cup 2020). Alcaraz salió a la Philippe Chatrier convertido en el más joven en alcanzar las semifinales en Roland Garros desde Djokovic, su rival el viernes, que lo hizo en 2007. Buscando ser además el tenista de menor edad en conquistar la Copa de los Mosqueteros desde Nadal en 2006, el murciano firmó un arranque lleno de energía y potencia. |